La tragedia universitaria. La endogamia en la selección docente

La endogamia constituye una de las mayores debilidades de los sistemas de educación superior a escala, tanto de las instituciones como en forma sistémica. Ella limita la calidad, la diversidad y la competitividad de las instituciones y de sus egresados.

La endogamia se expresa en un proceso de selección docente espurio por el cual se realiza el ingreso a la carrera docente y el ascenso en función de criterios políticos, familiares, ideológicos o de grupos de poder y no en base a los méritos y las competencias académicas. Es una forma de reproducción de las elites, de funcionamiento del efecto “Mateo” (fenómeno de acumulación de beneficios de quien ya los tiene en detrimento de otros nuevos aspirantes)  y de negación de la educación como un mecanismo de movilidad social por el tipo de selección. La endogamia refuerza modelos no meritocráticos sino donde el acceso a los cargos y puestos de trabajo se apoya en acciones políticas de las estructuras de poder existente. Los estudios académicos de Pierre Bourdieu muestran como  estos mecanismos son la base de las luchas por el poder al interior de los sistemas universitarios por cuanto alteran el “ethos” universitario del mérito. La endogamia  conforma un cuadro «hermafrodita» por el cual se realiza la reproducción de las élites que ostentan los cargos y centros de poder en las instituciones y que mantienen su dominación a través de mecanismos de  designación de sus sucesores. Las mejores universidades del mundo y todos los estándares de los sistemas de aseguramiento de la calidad coinciden en que estas prácticas de gobernanza académica limitan la diversidad, reducen la rigurosidad de la investigación y conforman estructuras más políticas que académicas e impactan negativamente en la pertinencia. Ellas expresan formas de corrupción académica según la UNESCO. En tal sentido, los sistemas de aseguramiento de la calidad propenden a controlar estas prácticas impulsando  sistemas transparentes y  competitivos para la selección y el acceso, y cónsono con ello premiando la formación adicional frente a la antigüedad. La endogamia a diferencia limita la movilidad y la competitividad educativa. Hoy, muchas veces sólo mirando la repetición de los apellidos familiares y los lazos de parentesco, se develan esas formas de funcionamiento institucionalizadas, pero sobre todo se constata en la afiliacion partidaria la logica de la endogamia.

En general, ella se estructura a través de un conjunto de normas y dinámicas de funcionamiento que se apalancan en algunos de los siguientes ejes. 

A. Falta de una carrera docente a escala nacional. Cada institución tiene sus propias normativas que tienden a defender corporativamente a sus docentes, no sólo limitando la competencia externa sino especialmente la calidad. Ello se expresa muchas veces además que si un docente quiere pasar de una institución a otra, ingresa en el grado más bajo del escalafón académico, y no en función de sus capacidades docentes. Hay un relativo feudalismo que limita la movilidad horizontal y pone en desigualdad a estudiantes y docentes no en función de los  méritos, sino de criterios corporativos no académicos. 

B. Mecanismos de contratación corporativos. El Departamento, Consejo de Escuela o Facultad es quien llama a concurso y designa a los jurados también en  base de sus intereses. Muy pocos son jurados externos independientes. Quien selecciona a los jurados internos, ya define finalmente a quien se designa en la mayor parte de los casos. Este órgano es de gobierno, político, académico, designa y es también de apelación. En general se selecciona a los jurados a partir de designaciones o acuerdos políticos de los grupos que gobiernan, y la evaluación de las credenciales sigue esos criterios políticos, que tiende a imponer y a reproducir a las “tribus académicas. Incluso si la persona de afuera hiciera un recurso legal, el órgano se protege bajo el argumento de ser una decisión académica del jurado

C. Falta de objetividad en la ponderación de los méritos. Hay falta de parámetros exactos de medición de los cv, que permite alta subjetividad en su evaluación. En muchos otros casos, hay una ponderación muy elevada de una entrevista o de algún proyecto a presentar, que finalmente determina que los méritos reales del postulante no son determinantes en la selección. En otros casos, se pondera fuertemente la actuación gremial en los órganos de cogobierno, que reconoce por ende el carácter endogámico de la selección frente a los méritos. Traducido a la realidad son quienes estudian en una universidad los que acceden a los puestos docentes en ella, no en función de los méritos. Lo anterior determina, especialmente en los cargos docentes más importantes o efectivos, que lo méritos no son determinantes en las selecciones evaluaciones. Así, es más fácil que uno de la “casta” pase por el ojo de una aguja y acceda a un grado 5,  que uno que no lo es entre al reino de los cielos de las Universidades. 

Eco. Claudio Rama

Dr. ED; Dr. DER; Post. Dr

4 Comentarios

  1. La prédica del doctor Claudio Rama es una de las más valiosas contribuciones teóricas al problema de la educación terciaria en el Uruguay. No se explica la indiferencia de las autoridades al respecto, especialmente de las universitarias en la esfera en la que los problemas se han vuelto más agudos, lamentablemente más notorios y con consecuencias en los destinos personales y colectivos más sombrías.

  2. Estoy de acuerdo. Acá a ningún docente de grados 3, 4 o 5 por lo general le interesa en absoluto formarse a nivel de maestría o Doctorado en Gestión universitaria o en Docencia universitaria o hacer un profesorado para la educación superior. En Uruguay nunca ofertaron un profesorado de nivel universitario. Eso sí, les gusta los cargos de gestión y de conducción al más alto nivel y no se ocupan de formarse en educación superior. Y finalmente, salimos perjudicados los estudiantes que queremos especializarnos y terminamos pagando en el exterior del país.

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