De acuerdo con la información proporcionada por la Policía local, el incidente comenzó cuando una mujer de 50 años recibió una llamada de alguien que se hacía pasar por su nieto. El supuesto nieto afirmó que había sido secuestrado y golpeado, y que sus captores exigían dinero y joyas para liberarlo.
Al darse cuenta de que se trataba de una estafa, la mujer continuó la conversación y acordó dejar el dinero y las joyas en una bolsa negra junto a un contenedor en la esquina de las calles Treinta y Tres y Canaro, en San José de Mayo.
«En paralelo, se comunicó con el servicio de emergencias 9-1-1, quienes coordinaron con Investigaciones de San José un equipo para el lugar de encuentro y otro de custodia para la vivienda de la víctima», indicaron desde la Policía.
Luego de que la mujer dejó la bolsa en el lugar, investigadores encubiertos esperaban la llegada del estafador al cual logaron detener. El hombre era un ciudadano argentino de 34 años, que se hospedaba en un hotel del centro de la ciudad.
«Los efectivos incautaron en su habitación, una mochila de repartidor, $48.000 y US$500, varios chips de celular, un ticket de embarcación y una motocicleta que estaba en el estacionamiento del hotel», informaron desde la Policía Nacional.
El hombre fue llevado ante la Justicia y condenado como autor penalmente responsable de dos delitos de estafa en régimen de reiteración real entre sí, uno de ellos especialmente agravado (consumado) y el otro en grado de tentativa, todos en calidad de coautor, a la pena de siete meses de prisión. Sin embargo, se sustituyó la pena por un régimen de “libertad a prueba con ciertas condiciones a cumplir».