El fiscal especializado en estupefacientes, Rodrigo Morosoli, informó sobre la reciente incautación de dos ampollas de fentanilo en el país. Según el vocero de la Fiscalía, Javier Benech, una de las ampollas estaba abierta y la otra sellada. El fentanilo, un potente opioide con usos médicos, es importado bajo estrictas regulaciones.
Benech aclaró que, hasta el momento, no se ha detectado un mercado significativo para el fentanilo en Uruguay. «No hay evidencia de que esté circulando en grandes cantidades ni de un mercado importante para esta sustancia en el país», subrayó. La presunción es que el fentanilo incautado proviene de un desvío desde un laboratorio, ya que su importación está controlada para fines médicos específicos.
El fiscal Morosoli también señaló que estos incidentes son excepcionales y generalmente relacionados con importaciones reguladas que, en algunos casos, terminan siendo desviadas para otros usos. La investigación continúa para determinar el origen y destino de las ampollas de fentanilo incautadas.