La familia Morató ha interpuesto una demanda contra el Estado, el Poder Ejecutivo, el Ministerio de Educación y Cultura, y UTE, reclamando una indemnización superior a los US$ 3 millones por los daños causados a las ruinas jesuitas ubicadas en su predio rural en Paysandú.
Los demandantes alegan que la instalación de torres de alta tensión por parte de UTE afectó negativamente la preservación de las ruinas jesuitas, que forman parte del histórico Castillo Morató. En su demanda, la familia Morató exige una compensación de más de US$ 3 millones, además de los intereses correspondientes desde la fecha en que ocurrieron los daños.
El documento de la demanda solicita, en caso de no ser aceptado el reclamo principal, que se condene de manera solidaria a los demandados a reparar los daños y perjuicios. Se estima que esta reparación debería ascender a al menos el 25% del valor del inmueble, es decir, US$ 3,336.94, además de los intereses desde el momento del incidente.
La disputa entre la familia Morató y UTE comenzó en 2023, cuando se descubrió que la instalación de las torres había causado daños y desprendimientos en algunos de los muros jesuitas que han estado en el lugar por más de 400 años. La demanda fue presentada ante el juez letrado en lo Contencioso Administrativo de 4° turno.
Los mismos delinkuentes vividores de los dineros públicos, seguramente pertenecientes al mismo partido del gordito mamadera del intendente.
El estado no puede ser juez y parte, ser dueños de una empresa que esta en manos de burócratas irresponsables donde nadie puede controlar es una gran responsabilidad. La UTE debería hacerse cargo de las reparaciones cuesten lo que cueste, y los responsables ir a la justicia. La negligencia del estado al no controlar sus propias obras. nos ha hecho a todos cómplices de destruir un patrimonio único, en un país que se caracteriza por no tener casi patrimonio, ya que hemos destruido todo construyendo arriba.