El Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA) informó en un comunicado que la empresa deberá «revertir el despido por notoria mala conducta y efectuar el pago correspondiente indemnizatorio que legalmente les corresponde».
El incidente tuvo lugar el 10 de diciembre de 2021, cuando se registraron explosiones en la planta ubicada en las inmediaciones de Dámaso Antonio Larrañaga y Camino Corrales, lo que derivó en un incendio dentro del establecimiento. Como resultado, decenas de trabajadores sufrieron lesiones y fueron internados en el Banco de Seguros del Estado.
Según señala el SIMA, «siete trabajadores de Fármaco Uruguayo denunciaron penalmente a la empresa por el delito de peligro». El sindicato denunció que, como parte de una estrategia para encubrir la situación, la empresa ejecutó despidos masivos y acusó penalmente a dos empleados del delito de estrago culposo, despidiéndolos bajo la acusación de notoria mala conducta.
«Esta acusación infundada, entendemos fue un ‘mecanismo de defensa’ por parte de la empresa para no asumir sus responsabilidades y para poder justificar el cobro de los seguros», afirmó el sindicato en su comunicado.
Finalmente, la Justicia en sede laboral falló a favor de los trabajadores despedidos, desligándolos de cualquier responsabilidad en el siniestro y ordenando a la empresa a revertir los despidos y efectuar las indemnizaciones correspondientes. «Esta sentencia definitiva no es más que la confirmación de lo que nunca dudamos, nuestros compañeros jamás tuvieron responsabilidad en las causas del accidente», concluye el comunicado de SIMA.
