El Comisionado Parlamentario Penitenciario, Juan Miguel Petit, presentó el último informe sobre el sistema carcelario dónde se revela que al cierre del año pasado había en prisión, 14.968 personas un 3,9% más con respecto a 2022. El 45% de las personas recluidas son menores de 30 años y casi dos de cada tres son menores de 35 años, mientras que apenas el 2,4 % del total tiene 60 años o más. Este predominio en las edades más jóvenes se da de modo algo más acentuado entre los varones que entre las mujeres.
En el informe se indica que en las primeras dos décadas de este siglo el volumen de la población penitenciaria en Uruguay se ha triplicado. El crecimiento poblacional ha sido continuo, con las únicas excepciones del 2005-2006 y de 2018, donde distintas políticas (Ley de Humanización del Sistema Carcelario en el primer caso, y puesta en marcha del nuevo Código del Proceso Penal, en el segundo) resultaron en la contención y hasta en un descenso puntual de las cifras. Fuera de estas excepciones, la población ha crecido sostenidamente —aunque con intensidadesdiversas— sin que haya señales que indiquen cuál será su límite.
Desde el 2019 y hasta la actualidad, el volumen de la población penitenciaria crece en promedio en casi 1.000 personas por año. El informe indica que en el 2020 la tasa de crecimiento anual promedio fue de 12,6 %, en el 2021 fue de 10,3 %, en el 2022 fue de 5,2 % y en el 2023 fue de 3,9 %. Si bien el ritmo de aumento parecía decrecer en los últimos años, los datos de mediados del 2024 indican una tasa de crecimiento que se ubicará en el entorno del 7 %, con 16.000 personas privadas de libertad.
Según información del Instituto nacional de Rehabilitación, correspondiente al 2023, hubo durante el año 10.850 ingresos (839 mujeres y 10.011 varones) y 9.931 egresos (708 mujeres y 9.223 varones). «Así, más allá del promedio anual de personas encarceladas, son muchas más las que resultan afectadas por la privación de libertad a lo largo del año, que en el 2023 se puede estimar en más de 25.000 personas» se indica.
A esto se acota que el crecimiento global de la población privada de libertad en 2023 en relación con 2022 fue de 3,9 %. «Sin embargo, este crecimiento esconde un comportamiento muy diferencial en términos de género» se agrega. Mientras el crecimiento de la población masculina fue, en promedio, de 3,7 %, la femenina fue de 6,9 %.
Las mujeres continúan siendo una minoría clara dentro de la población penitenciaria, pero su peso relativo va creciendo año a año. En el año 2018 las mujeres representaban el 4,6 % de la población privada de libertad, luego en el 2019, 5,2 %, en el 2020, 5,7 %, en el 2021, 6,6 %, en el 2022, 7,1% y en el 2023, 7,3 %. Los datos de mediados del 2024 indican que las mujeres ya superan el 8% de la población privada de libertad.