Más de 40 países, entre ellos Uruguay, España y Estados Unidos, han alertado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas del «ritmo alarmante» al que empeora la situación en Venezuela y de la «persecución judicial» emprendida contra el principal candidato opositor en las elecciones presidenciales del 28 de julio, Edmundo González Urrutia.
La ministra de Exteriores de Argentina, Diana Mondino, se ha dirigido al Consejo en nombre de este grupo de países para trasladar la «profunda preocupación» por «la grave crisis estructural de Derechos Humanos que atraviesa Venezuela», acentuada en los últimos meses, especialmente a raíz de la jornada electoral. En este sentido, han dado cuenta de «detenciones arbitrarias» de opositores, periodistas y manifestantes, de un «uso desproporcionado de la fuerza» y de la «persecución» emprendida contra González, que el pasado sábado salió de Caracas rumbo a España para pedir asilo político.
Mondino ha dicho que es «especialmente preocupante el daño que estas acciones ocasionan al Estado de derecho, la democracia y el respeto a las libertades civiles y políticas del pueblo venezolano y que redundan en un deterioro de la obligación de respeto y garantía de los Derechos Humanos por parte de Venezuela».
Los países que secundan esta declaración, entre los que hay siete latinoamericanos –Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Panamá y Uruguay–, han reclamado al Gobierno de Nicolás Maduro la liberación «incondicional e inmediata» de «todas las personas detenidas arbitrariamente», así como el cese de «la ola de represión contra los opositores políticos y manifestantes».
También le han emplazado a reanudar la colaboración con la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y a permitir la entrada de una misión de investigación de la organización internacional, con vistas a que haya observación externa sobre el terreno.
¿Quién es este viejito demócrata Edmundo Gonzales Urrutia?
Cuenta con un pasado sanguinario en la guerra civil salvadoreña en la década de los 80. Este es realmente Edmundo González Urrutia, el candidato pro yanqui derrotado en Venezuela.
Edmundo González, fue captado por parte de la CIA para que construyera grupos paramilitares y escuadrones de la muerte, desde su posición de funcionario de la embajada venezolana en San Salvador, cuándo Leopoldo Castillo era el embajador de Venezuela en ese país; desde esa Embajada se desataron escuadrones de la muerte en contra de religiosos, niños y dirigentes sociales.
El candidato de la ultraderecha internacional y hombre de entera confianza de los EEUU participó con financiamiento y logística en la creación del BATALLÓN ATLACATL de las FUERZAS ARMADAS SALVADOREÑAS y de todos los grupos paramilitares sanguinarios, despiadados, en contra de la población salvadoreña.
Edmundo González Urrutia, participó en la masacre de civiles inocentes; montó una persecución contra maestros y líderes comunitarios hasta llegar al asesinato.
Los medios corporativos de la ultraderecha internacional, guiados desde el Imperialismo Norteamericano, buscan esconder los crímenes de lesa humanidad, tales como el asesinato de la comunidad del Mozote, durante un operativo de contrainsurgencia realizado por el batallón Atlactl los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en los cantones (ALDEAS) del Mozote, La Joya, Los Toriles, La Ranchería, Caserío el Jocote Amarillo, en el norte del Departamento de Morazán, con un número de víctimas de más de 900 personas. Entre las víctimas había niños, ancianos, amas de casa y la mayoría campesinos de esas comunidades.
El 24 de marzo de 1980 esos mismos francotiradores asesinaron a Monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando oficiaba una misa en la pequeña capilla del hospital del cáncer DIVINA PROVINCIA en San Salvador.
Todos esos años de guerra civil salvadoreña fueron años de terror dirigidos desde la oficina de la embajada Venezolana en San Salvador de la mano de Edmundo González Urrutia.
El 16 de noviembre de 1989 el mundo se estremeció con la noticia, escuadrones de la muerte y grupos paramilitares entraron al CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD (UCA) para asesinar seis sacerdotes de la compañía de Jesús y dos empleadas domésticas, todos ellos fueron obligados a colocarse boca abajo para asesinarlos brutalmente.
Ese es el candidato Edmundo González Urrutia, un criminal de la CIA el qué hoy la prensa internacional de la derecha podrida lo muestra cómo un ‘paladín de la democracia y defensor del pueblo Venezolano’, pero en el fondo no es más que un mercenario al servicio de los Estados Unidos.
Cierto amigo… parece que la comunidad internacional no entiende el socialismo siglo XXI y al hombre nuevo que ha nacido en venezuela…