e-Salud: La cibermedicina que transformó radicalmente la sanidad

La salud digital ha tenido una evolución constante y acelerada luego de la pandemia.

Desde 1960, nuestra esperanza de vida ha aumentado 20 años, según datos del Banco Mundial, y existe una tendencia a seguir creciendo ese número a 150 años más de vida. Esto surge a consecuencia de la unión entre la tecnología en todos los aspectos de la sociedad, incluidas la ciencia y la medicina, que ha visto cómo los avances en el área están generando cosas que antes eran impensadas. Gracias a todo esto nace la e-Salud.

La salud digital o e-Salud, se refiere al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el sector sanitario para dotarlo de recursos innovadores que permitan una gestión más eficiente y un diagnóstico más óptimo, en definitiva, una mejor atención a los pacientes. Esto incluye innovaciones tanto en la comunicación médico-paciente como en la investigación o la gestión hospitalaria, entre otras.

La e-Salud es una industria en expansión que en 2018 invirtió, a nivel global, 14.600 millones de dólares, según el portal de datos Statista, lo que supuso un 1.200 % más que en 2010. El interés por la salud digital alcanza al 58 % de los países miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado que cuentan con estrategias específicas para la digitalización de la salud.

La versatilidad que ofrecen las nuevas tecnologías es también una de las mejores cualidades en su aplicación para el ámbito sanitario. Comenzando por la telemedicina, que facilita las consultas a distancia y permite la atención sanitaria a personas situadas en lugares remotos o con un limitado acceso a la sanidad. Además, supone un ahorro de tiempo, costes y desplazamientos tanto para médicos como para pacientes.

A través de esa nueva herramienta, aparecieron las apps o aplicaciones de celulares dedicadas a la salud, donde los smartphones pasan a convertirse en un entrenador personal, en un monitor de sueño, en un diagnosticador, entre otros. Las hay tanto para profesionales sanitarios como para pacientes.

También tenemos los ‘Serious Games’ o Juegos Serios, un tipo de videojuegos que se utilizan como recursos educativos para sanitarios y estudiantes con el objetivo de facilitar su formación. También los hay para aquellas personas que deseen ampliar conocimientos sobre determinadas patologías. Debemos destacar la tecnología vestible, más conocida como wearables, que incluyen ropa y complementos inteligentes, como pulseras, gafas y relojes, que monitorizan y recaban datos sobre nuestra salud y condición física.

La eSalud además se relaciona con la realidad aumentada, que sirve al personal sanitario para, por ejemplo, visualizar órganos en 3D o consultar el historial del paciente en tiempo real. Incluso durante una intervención quirúrgica a través de unas gafas especialmente ideadas para la realidad aumentada, pero no se detiene ahí, porque ya se está usando para tratar a los pacientes mediante terapias psicológicas y físicas.

Finalmente, otro beneficio es la historia clínica electrónica, la digitalización de nuestro historial médico permite centralizar la información, de forma que el paciente pueda compartirlo de forma segura y el médico acceda a él en cualquier momento.

Por otra parte, la digitalización de la salud contempla el uso de innovadoras tecnologías, como Internet of Things (IoT) o El Internet de las Cosas, que permite personalizar la atención sanitaria, ahorrar costos y reducir los errores de diagnóstico y los tiempos de espera; big data, usada para personalizar tratamientos y detectar factores de riesgo o posibles efectos secundarios de los fármacos; la inteligencia artificial (IA), usada para facilitar la toma de decisiones exhaustivas a los sanitarios para así ofrecer los mejores tratamientos.

Otra tecnología fundamental es el blockchain que permite un acceso seguro a los historiales de los pacientes, lo que repercute en una mayor eficiencia administrativa; la impresión 3D y 4D en las ecografías permite, por ejemplo, conocer con mayor precisión el desarrollo estructural y funcional del sistema nervioso del feto; y los chatbots, una herramienta que facilita la comunicación médico-paciente al hacerla más rápida y directa.

Ante este panorama, los desarrolladores de software y aplicaciones tendrán trabajo en un contexto en que se crean constantemente nuevas apps, programas y soluciones tecnológicas dentro del sector de la salud: son las profesiones del futuro, pero también las del presente. De ahí que las carreras como informática orientadas a estas funcionalidades sean una opción idónea para encontrar empleo después de los estudios.

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