Como si de una película se tratara, la cirugía a distancia o remota puede llegar a sonar como una ficción, pero en la actualidad esta modalidad de intervención u operación es una realidad. En teoría, este método se lleva a cabo a través de aplicaciones que ayudan a manejar los equipos a distancias, como los brazos robóticos. En este innovador proceso se deben analizar los datos para brindar una buena asistencia y asegurarse de que los procedimientos se completen de manera segura, rápida y precisa, y no depender de servidores centralizados.
El primer caso registrado de una cirugía a distancia se realizó en Francia y fue llevado a cabo por el doctor Alberto Breda, jefe de Urología Oncológica y del equipo quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundación Puigvert de Barcelona, quien operó un tumor de riñón mediante telecirugía a un paciente que se encontraba en Pekín (China).
Para llevar a cabo el procedimiento a más de 8.000 kilómetros de distancia, fue clave el uso de tecnología 5g, conexiones de fibra óptica y la robótica, lo que permitió una coordinación precisa entre los dos países y llevar a cabo la compleja cirugía en tiempo real. Desde Burdeos, el Dr. Breda manipuló una consola llamada Edge Robotics System, que controlaba los brazos robóticos que intervinieron al paciente en Pekín, con un retraso mínimo de 132 milisegundos.
El segundo caso ocurrió en Italia, cuando el cirujano Zhang Xu llevó a cabo una intervención desde Roma a Pekín, en este caso fue una prostatectomía y marcó otro hito en la evolución de la telecirugía. Para este procedimiento fueron fundamentales las mismas herramientas que en la primera intervención.
En ambos casos, se dirigieron los movimientos de los brazos robóticos mediante una avanzada consola quirúrgica que proporcionaba imágenes en tiempo real del área de operación, lo que permitió una supervisión precisa. Un equipo médico local estuvo presente para garantizar la seguridad del paciente. Cabe resaltar que los pacientes fueron dados de alta con normalidad.
Este precedente significa un gran avance en el campo de la cirugía robótica y destaca el potencial de la tecnología para superar barreras geográficas y proporcionar atención médica altamente especializada a distancia. De acuerdo con los expertos, la cirugía a distancia tendrá múltiples aplicaciones en el futuro, más allá de las intervenciones a distancia.
Entre sus posibilidades están la cirugía colaborativa, donde varios cirujanos trabajan juntos desde distintas ubicaciones, así como la formación remota y el mentoring en tiempo real, lo que permitirá un aprendizaje más interactivo y globalizado en el campo de la cirugía robótica.
Uno de los aspectos positivos de la telecirugía es que se puede emplear principalmente para llevar a cabo intervenciones complejas en regiones donde no se dispone de cirujanos especializados. Esto facilita el acceso a atención médica de alta calidad y permite que los pacientes reciban tratamientos de manera más rápida y eficiente.
Para el futuro quedará pendiente comenzar con las capacitaciones de los especialistas en el área para que puedan realizar este método con normalidad y comenzar a modificar las legislaciones de los diferentes países que comiencen a involucrarse con esta herramienta.
