La Cámara de la Construcción y la Liga de la Construcción, son dos gremiales que poseen la misma antigüedad y que no solo han sido fundadas el mismo año, sino que además, vienen transitando su historia conjuntamente. Para el director ejecutivo de la Cámara, Ing. Jorge Pazos Acevedo, con quien conversamos para esta edición, el buen vínculo y trabajo que han mantenido, se debe a que ambas gremiales empujaron a la industria hacia lo que es hoy.
Sumando 30 años que convive con la Liga, el director de la Cámara considera que este es un año especial, no solo por la celebración del 105 aniversario de la Liga, sino por el fallecimiento de la figura de un presidente con “una impronta de cómo se deben de hacer las cosas y cómo se debe actuar en la vida”.
Pazos considera que hay muchas cuestiones para resaltar en este aniversario pero entiende que por encima hay que destacar la ética y los valores por los que se rigen. Desde la Cámara consideran que la Liga ha sido una compañera de ruta importante. Relacionamiento que, según explicó, se basa en colocar por encima de las personas a las instituciones y por encima de las instituciones el bien de la población y cuidar el desarrollo del país.
“La importancia que tenemos no es solo por lo que hacemos, sino por cómo hemos actuado” destacó. Pero si bien entiende que “las instituciones son más que las personas” aclaró que “el camino que van marcando son muy importantes, más allá de los cambios de paradigmas y la evolución”.
Históricamente para las gremiales, que trabajan para un sector o una masa de la sociedad, los desafíos son a mediano y largo plazo, explicó, donde el corto plazo responde solo a solucionar problemas o situaciones eventuales, mientras que el mediano y largo plazo son bajo el pensamiento de hacia dónde se va o hay que ir. Entonces, como logro de las dos gremiales, Pazos colocó el hecho de que “a lo largo del tiempo los procesos no se frenan” permitiendo que la evolución y los desafíos sean continuos.
En ese marco, habló de la principal meta a corto y largo plazo en la que trabajan en conjunto y es cómo enfrentarán el tema de la salud mental y las adicciones. En ese sentido, expresó que históricamente ambas gremiales, cuando en temas que escapan de sus conocimientos se trara, se apoyan en expertos.
Respecto a los pasos dados en educación y capacitación en el sector, Pazos recordó que en 2010 empezó a funcionar el Fondo de Capacitación del sector, que por año capacita aproximadamente 1500 personas. La necesidad de mano de obra capacitada, responde, en parte, a las inversiones extranjeras, explicó. “En los últimos 10 años el sector obtuvo el mayor ingreso a nivel de activos de la construcción a través de equipamiento moderno”.
Otro de los caminos que llevan recorriendo, es la incorporación de mujeres en la industria. Pazos destacó que hoy están las condiciones dadas para que ingresen al sector, tanto hombres como mujeres indistintivamente. Entiende que no hay que segregar por el género sino por las habilidades y las ganas de trabajar y aprender, “de eso trata dar oportunidades, de que no te cierren la puerta”.
Faro de cómo hay que proceder
La Liga de la Construcción “dejó un faro y un ícono de la forma que hay que proceder”, su expresidente, Ubaldo Camejo. Pazos recuerda que en toda su vida y en todos sus ámbitos “dedicaba el cuerpo y alma” y en la industria, “siempre fue un referente”. El director, que tuvo trato directo con Camejo en su vida personal y laboral, destacó que “era una persona abierta al diálogo, conciliadora y que quería al sector”.
A su vez, considera que tenía y transmitía los valores diarios que deben tener las gremiales y que a veces se pierden. Celebrando los 105 años de la Liga, Pazos expresó que hay que resaltar la importancia que han tenido, generada por trabajar con “la honestidad intelectual, ética e imagen que los destaca”, demostrando además, que ese es el camino. Con la mira hacia delante, considera que hay que procurar que estas bases sólidas continúen siendo “reponsabildiad de todos” que así sea.
