Ni Silencio Ni Tabú, un programa que nació tras la visualización de la importancia de la salud mental en época de pandemia. El Instituto Nacional de la Juventud (Inju) junto a Unicef, realizó en 2021 una primera campaña de comunicación, llamada Futuro Naranja, que arrojó el primer documento sobre la situación de la salud mental de adolescentes en Uruguay, dando paso a que con el apoyo del MSP y la participación de varios organismos del Estado naciera la Campaña Ni Silencio Ni Tabú.
Diario La R habló con el director del Inju, Aparicio Saravia Padern quien nos comentó que «Ni Silencio Ni Tabú» nace mediante las dos palabras más usadas entre los jóvenes a la hora de hablar de salud mental.
“Es un nombre curioso que nunca creímos que iba a tener la fuerza que terminó teniendo y lo más positivo es que salió de ellos” recordando cuando comenzaron a diseñar una estrategia en materia de salud mental para adolescentes y jóvenes, donde el primer paso fue consultarles qué era salud mental para ellos notando la vinculación de los conceptos: silencio y tabú. Transformándose al final en una estrategia del Gobierno Nacional para la promoción y la prevención.
Consultado por la toma de importancia que tiene abarcar este tema expresó que “durante muchos años nuestra sociedad tuvo un paradigma que implicaba esconder estos temas y no plantearlos abiertamente”. En ese sentido destacó que la actual administración de Estado, a través de su plan nacional para la salud mental a siete años, que implica aumentar la capacidad de respuesta de nuestro sistema de salud en este tema, promover políticas de prevención y de promoción, lograron colocar el tema en la agenda pública y de los medios.
“Ni Silencio Ni Tabú es una política comunitaria, una política de prevención y de promoción, que procura concientizar acerca de un tema que está presente en la cotidianidad de todos nosotros y que en medida que nosotros lo trabajamos y lo mencionamos, más va tomando importancia y más herramientas van adquiriendo las personas para afrontar distintas situaciones que tienen que ver con la salud mental” reflexionó.
Tercer centro Ni Silencio Ni Tabú
Este jueves 31 de octubre se realizó la apertura del tercer centro Ni Silencio Ni Tabú del país, ubicado en el departamento de Florida. Contará con 12 horas de atención destinada a este grupo etario, mediante un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos, trabajadores sociales, educadores y talleristas, que están enfocados en tres niveles de atención y servicios. Un primer nivel es de terapia individual, los centros cuentan con dos consultorios privados; un segundo nivel de alcance grupal a través de terapias grupales marcados para determinados días y que contarán con un seguimiento y contención por el equipo técnico y un tercer nivel más comunitario, llevando adelante actividades y talleres (cada centro tiene la capacidad de implementar 20 horas de taller por semana).
En total, la propuesta abarca siete centros en esta primera etapa, que se lograron financiar tras la última rendición de cuentas en la que el gobierno presupuestó 20 millones de dólares para política de salud mental. Se espera que el total logren inaugurarse antes de terminar el año. Los tres en funcionamiento se encuentran en Rocha, Río Negro y Florida, los que están en proceso se ubicarán en Cerro Largo, Las Piedras (Canelones) y dos en Montevideo (en el Cerro y Casavalle).
Durante el tiempo que llevan operativos Saravia destacó la recepción que están teniendo y comentó que “al otro día de de haber inaugurado el centro de Fray Bentos en Río Negro, ya habían acudido un montón de gurises por voluntad propia y lo mismo sucede en Rocha que tiene más tiempo de funcionamiento”.
El director describió que estos centros pretenden generar una especie de ecosistema de referencia de las distintas instituciones que trabajan con jóvenes a ese lugar en específico y toda una red de derivaciones, que se va construyendo en medida que van funcionando, pero “obviamente es una temática que tiene muchísima demanda; venimos implementando más de 800 talleres, alcanzando más de 23.000 jóvenes, en lo que va del año”.
Saravia entiende que las políticas de estas características llevan un tiempo de implementación para poder medir cuál es su impacto, pero aunque sea muy recientes, iniciaron un proceso de evaluación con que lo financia el BID referente a qué impacto tuvieron los talleres en los centros educativos donde se implementaron, en relación con los centros donde no.
Esperan que antes de finalizar el quinquenio tener una evaluación de impacto. En ese sentido resaltó que Ni Silencio Ni Tabú ha sido la principal política en materia de salud mental que ha hecho este gobierno, que invirtió 20 millones de dólares en políticas de salud mental y adicciones “y en ese combo creo que ha sido la política más innovadora y claramente ha colocado al INJU en otro lugar de incidencia, con un presupuesto histórico permitiendo que esté mucho más presente”.
Además, recordó las becas de alojamiento a través de Ciudad Universitaria, brindadas a estudiantes de todo el país que querían estudiar en Montevideo. Cerrando el periodo “con la residencia estudiantil más grande del país, de 180 cupos”, haciendo así un balance positivo de esta gestión, que destacó cuenta con un equipo con “perspectiva de juventud, que nos permitió conectar y es mucho mejor cuando involucras a jóvenes a las soluciones”.