La artritis es la inflamación de las articulaciones, que causa dolor, se hinchan y están calientes al tacto. Las articulaciones afectadas pierden movilidad y pueden llegar a deformarse. Esta inflamación o degeneración de una o más articulaciones ocurre en las zonas donde 2 o más huesos se encuentran. La artritis puede aparecer a cualquier edad, pero tiene un alto porcentaje en personas entre 35 y 55 años.
La artritis involucra la degradación de las estructuras articulares, particularmente del cartílago. El cartílago normal protege una articulación y permite que esta se mueva de forma suave. El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como sucede cuando usted camina. Sin la cantidad usual de cartílago, los huesos bajo el cartílago se dañan y se rozan. Esto causa dolor, inflamación y rigidez.
La Organización Mundial de la Salud informó que en el año 2019 había en el mundo 18 millones de personas con artritis reumatoide y que alrededor del 70% de las personas que tienen esta enfermedad son mujeres, y el 55% son mayores de 55 años. Pero también anunció que la artritis causa síntomas moderados o graves a 13 millones de personas, que podrían aliviarse con rehabilitación
Para trabajar las zonas del cuerpo afectadas, los especialistas recomiendan el ejercicio como un método que se puede aplicar durante la enfermedad, pero también como prevención. Por ejemplo, el ejercicio ayuda a mantener los músculos fuertes, aumenta el rango de movimiento, y puede ayudar a evitar el aumento de peso, por lo que es beneficioso para las articulaciones a lo largo de la vida.
Los cambios en el estilo de vida son el tratamiento preferido para la osteoartritis y otros tipos de inflamación articular. El ejercicio puede ayudar a aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza ósea y muscular. Su equipo de atención médica puede ayudarle a diseñar un programa de ejercicio que sea lo más adecuado para usted.
Entre las actividades recomendadas para la artritis se encuentran los aeróbicos de bajo impacto, como caminar, andar en bicicleta, nadar, bailar, hacer ejercicios acuáticos, o clases de ejercicio grupales; ejercicios para las manos, o hacer ejercicios de estabilización del pulgar.