En los últimos años, América Latina se ha vuelto sede de múltiples centros de datos, e incluso regiones, que otrora estaban destinadas exclusivamente a Estados Unidos y otros países europeos, específicamente Irlanda. Sin embargo, a medida que se fueron expandiendo internacionalmente, se fueron modificando las legislaciones locales para garantizar la residencia y la seguridad de los datos y los países latinoamericanos fueron ascendiendo como grandes mercados de consumo de servicios digitales, las empresas proveedoras de Nube se dieron cuenta de la necesidad de ‘volver’ al continente.
Hay un consenso en la industria y resulta claro que cuatro ciudades se erigieron como los principales hubs, polos o atractores de data centers en la región: São Paulo, Santiago, Querétaro y Bogotá, tanto cronológicamente como por volumen de operación.
Posteriormente llegaron las brasileñas con un un periodo de alrededor de un lustro entre cada una: Ascenty fue fundada en 2010, ODATA en 2015 y Scala Data Centers en 2021. Todas ellas fueron fundadas o bien adquiridas por fondos regionales o internacionales.
A ellos, hay que sumarle los de los operadores de telecomunicaciones: América Móvil, la multinacional de origen mexicano, tiene 30 centros de datos distribuidos en 11 países de la región. En agosto, su filial argentina, Claro, anunció una inversión inicial para la primera fase de construcción de su nuevo centro de datos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se realizará entre 2024 y 2026.
Millicom, compañía pública basada en Luxemburgo pero que opera en América Latina, tiene 6 centros de datos en la región, ubicados en Colombia, Paraguay, Bolivia, Nicaragua, El Salvador y Honduras.
Cirion, el otrora Lumen, también podría considerarse un híbrido, por ser de origen estadounidense y operar mayoritariamente en América Latina. La compañía tiene 18 centros de datos en América Latina; abrirá dos más en Chile y Perú en el primer trimestre de 2025 y tiene planeado otro en Río de Janeiro, Brasil, para 2026.
La huella estadounidense cronológicamente, los proveedores estadounidenses de Nube fueron los primeros en llegar tras los locales: Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, Google Cloud, Oracle y Equinix tienen una presencia significativa en la región. En épocas recientes y, específicamente en el último año, se concretó la expansión de Sur a Norte de los dos mayores hyperscale de Estados Unidos, para la conquista del mayor mercado hispanohablante del mundo, tras sus incursiones pioneras en Sudamérica.
Desde el inicio de 2024, el campanazo en México lo dio Amazon Web Services (AWS). En conferencia de prensa desde su sede en el país, junto con la entonces secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, y el gobernador Mauricio Kuri, la división de Nube de Amazon, comandada por Rubén Mugártegui en el país, anunció una inversión de 5 mil millones de dólares en los próximo 15 años para abrir su primera región de infraestructura en México, ubicada en Querétaro.
Tres meses después, en mayo de 2024, Microsoft celebró el ‘encendido’ de su primera región de centros de datos de Nube a hiperescala.
La contraofensiva china con Huawei Cloud llegó a América Latina en 2019: se lanzó simultáneamente en São Paulo, Santiago y Ciudad de México. Cinco años más tarde, además de esas tres regiones latinoamericanas, tiene otras dos zonas nacionales en Perú y Argentina y, en total, 9 zonas de disponibilidad en la región.
Dos años más tarde, otro gigante tecnológico chino desembarcó en la región: en 2021, Tencent Cloud anunció la apertura de su primer centro de datos en América Latina, en São Paulo, Brasil. Hasta ahora, entre las 21 regiones y 58 zonas de disponibilidad, es la única que tiene en el sur del continente; las otras tres se encuentran en Norteamérica: Silicon Valley y Virginia, en Estados Unidos, y Toronto, en Canadá.
Y en mayo de 2024, tan sólo dos semanas después del inicio de operaciones de la región a hiperescala de Microsoft, se hizo otro anuncio, aunque no tuvo la misma cobertura mediática. Desde París, sede de su cumbre global, Alibaba Cloud oficializó su plan para lanzar su primera región de Nube en México, con lo que se confirmó la llegada de otra región de infraestructura de otra Big Tech china a México. Aunque no reveló mayores detalles ni la ubicación, el anuncio se hizo en conjunto con el plan de establecer centros de datos y nuevas zonas de disponibilidad en países del Sudeste Asiático, como Malasia, Tailandia, Filipinas y Corea del Sur en los próximos tres años.