Luego de que se difundiera información sobre la presencia de bacterias fecales en la arena de algunas playas del departamento.
Esta información provino de un estudio realizado por el Centro Universitario Regional Este (CURE) y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, en el que se reportaron bacterias en la arena de playas cercanas a arroyos y pluviales.
Molina explicó que, según la normativa vigente y los estándares del Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Salud Pública, la presencia de coliformes debe evaluarse en el agua, ya que esta medición es la que determina si es apta para consumo, riego o baño: «Si mido coliformes en el patio de mi casa y tengo una mascota, también encontraré coliformes; eso no implica un riesgo sanitario», subrayando que los riesgos surgen únicamente al consumir agua contaminada con coliformes.
Detalló que la Intendencia de Maldonado, en convenio con el Ministerio de Ambiente, realiza análisis periódicos de la calidad del agua en sus playas, cuyas conclusiones se publican en el observatorio ambiental del ministerio. Estos análisis incluyen tanto parámetros físico-químicos como microbiológicos, y garantizan la aptitud del agua para el baño.
Además, Molina destacó las diferencias entre los sistemas pluviales de Montevideo y Maldonado, señalando que Montevideo posee un sistema unitario (saneamiento y pluviales combinados), mientras que Maldonado cuenta con un sistema binario. Esto implica que el sistema de Maldonado minimiza el riesgo de contaminación del agua tras lluvias.
En cuanto a la alarma generada por los estudios de la Universidad de la República, Molina expresó su descontento con la difusión de información que, en su opinión, no refleja la realidad sanitaria de las playas locales. Aseguró que en caso de detectarse algún problema, la Intendencia tomaría las medidas necesarias, incluyendo el uso de banderas sanitarias.
Finalmente, anunció que la Intendencia trabaja en una ordenanza para regular la presencia de mascotas en las playas, lo que permitirá reducir los posibles coliformes en la arena.
Eso será hasta que aparezcan los turistas playeros con sus jaurías sueltas.