El panorama denso poblacional de China ha cambiado en los últimos 50 años, a mediados del siglo pasado, el 89,36% de la población vivía en zonas rurales. Actualmente, las personas establecidas en las urbes representan el 65% de la población total del país. Con el aumento de residentes urbanos, aumenta la movilidad, y con esto la demanda de transporte público.
Taxis, Autobuses, Trenes de Alta Velocidad, Metro, Ferrys, Aviones, Ferrocarriles y Tranvías apoyan el desarrollo de la urbanización nacional, su utilización mejora las condiciones de vida y de viajes de los residentes. La inversión china en transporte público urbano continúa aumentando, la construcción de redes de transporte público en ciudades de todo el país se acelera y el nivel de las instalaciones de esta red aumenta.
Según estadísticas del más reciente informe de las Naciones Unidas, solo uno de cada dos residentes urbanos en todo el mundo tiene fácil acceso al transporte público, en función de estos datos, es un Objetivo de Desarrollo Sostenible la construcción de ciudades y comunidades con vehículos para todos asequibles, seguros y accesibles.
En China, existe un panorama más esperanzador, la tasa de cobertura de transporte público conveniente para los residentes urbanos llega al 90%, traducido en más de 200 millones de personas diariamente moviéndose a través de autobuses o el metro.
Llegar al “Gigante Asiático” desde Latinoamérica implica viajar unos cuantos miles de kilómetros, pero moverse en sus ciudades, para residentes y extranjeros, resulta fácil desde las opciones de pago y contratación de los servicios. Las principales urbes como Pekín, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen, cuentan con sistemas de metro altamente desarrollados.
Este medio de transporte público es el más popular, opción elegible entre otras por su rapidez y puntualidad kilométrica alejada de los atascos del tráfico. Las estaciones suelen estar bien señalizadas en chino o inglés —muestra de la internacionalización del país—, pero si no dominas ninguno de estos idiomas, los colores y las formas de las indicaciones son capaces de conducirte a tu destino. Al llegar a la estación, compras una única tarjeta con los trabajadores del servicio, las máquinas automáticas, o directamente en las puertas separadoras utilizando aplicaciones monedero como Alipay o WeChat. Ya dentro de la instalación, puedes hacer cuantas conexiones consideres pertinentes para trasladarte. Muchas veces requiere cambiar de línea, y haciendo esto no necesitas volver a pagar.
Otra opción son los autobuses, alternativa económica y ampliamente disponible; y aunque el servicio varía según la ciudad, la mayoría de las grandes urbes cuentan con una extensa red de rutas. Los autobuses pueden ser una elección más económica que el metro; muchas veces cuentan con un carril específico para las paradas, pero también tienden a ser más lentos debido al tráfico.
Las bicicletas y monopatines son de las opciones más novedosas del país, y a mi consideración las más ecológicas y saludables. Equipos que te encuentras en las arterias principales de la ciudad, y que de manera automática puedes alquilar mediante el escaneo de un código QR. La tarifa varía según el tiempo de alquiler, sin depender de los kilómetros recorridos. Al terminar de usarlas, y cerrar debidamente el alquiler en tu teléfono, las puedes dejar en espacios determinados en las aceras.
Con el avance de la transformación estructural del consumo de energía en el país, se usa cada vez menos el combustible en autobuses y tranvías urbanos. Esto resulta en una aceleración ecológica y baja en carbono, acompañada de la actualización y mejora de los vehículos constantemente. En comparación con los autobuses tradicionales de gasolina y diésel, los puramente eléctricos pueden utilizar una gran cantidad de electricidad verde generada por energía limpia como la solar y la eólica. Esto reduce significativamente las emisiones de gases y sustancias nocivas, enfrentando la crisis ambiental de la región.
El sistema de transporte público en China es vasto, eficiente y accesible. El idioma y la diferencia cultural pueden representar un reto, pero las aplicaciones móviles y las señales bilingües están diseñadas para hacer la experiencia más cómoda para los extranjeros. Moverse por China utilizando el transporte público es una opción conveniente, económica y confiable para explorar el país.