Un informe desclasificado de la Policía Federal de Brasil ha revelado que el expresidente Jair Bolsonaro tuvo «pleno conocimiento» de un complot orquestado por militares golpistas para asesinar al entonces presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, mediante envenenamiento, tras su victoria en las elecciones de 2022. Según el documento, Bolsonaro no solo estaba al tanto de este plan, sino que también tuvo un rol activo en la organización y el control de los intentos para impedir la investidura de Lula.
El informe, que fue remitido a la Fiscalía General, describe con detalle los intentos de golpe de Estado y las conspiraciones para desestabilizar el proceso democrático en Brasil tras las elecciones. El mismo recoge evidencias contundentes, incluyendo mensajes, audios y fotos, que demuestran la implicación de Bolsonaro en actividades ilícitas como «abolición violenta del Estado Democrático» y «asociación ilícita».
La investigación, que tiene un alcance de 884 páginas, reconstruye los eventos posteriores a las elecciones de 2022, en las que Bolsonaro perdió por un estrecho margen ante Lula. A pesar de su derrota, Bolsonaro se negó a reconocer la victoria de su rival, lo que desató una serie de acciones para deslegitimar la victoria y evitar que Lula asumiera la presidencia.
Entre los implicados en el complot se encuentran figuras prominentes de la administración de Bolsonaro, como Walter Braga Netto, exministro de la Presidencia, y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), además de varios altos mandos militares, como el general Mario Fernandes, quien entregó un documento clave sobre el plan en el Palacio Presidencial el 9 de noviembre de 2022.
El informe también menciona el involucramiento de otros generales retirados, como Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina, y Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, quienes fueron ministros durante el gobierno de Bolsonaro. La investigación sugiere que el plan no solo apuntaba al asesinato de Lula, sino que también contemplaba un golpe militar para subvertir el orden constitucional en Brasil.
A pesar de las acusaciones y las pruebas que apuntan directamente a él, Bolsonaro ha rechazado las imputaciones y sostiene que se trata de una «persecución política» en su contra. La Fiscalía General será la encargada de decidir si se presentan cargos formales contra el exmandatario y los otros 36 implicados en este caso.
EL GRAN INVITADO DE LUIS POU LACALLE PESCADILLA.