Las autoridades de la Franja de Gaza han lanzado un llamado desesperado de socorro, alertando sobre la situación crítica que enfrentan los más de dos millones de palestinos que habitan el territorio, a medida que se aproxima el invierno. Después de más de un año de agresión israelí, las condiciones de vida de la población se han deteriorado gravemente.
Según la Oficina de Información del Gobierno de Gaza, más de 10.000 tiendas de campaña, que servían de refugio para los desplazados, han sido dañadas por las inclemencias del tiempo y las olas del mar. Las imágenes difundidas por medios regionales muestran las carpas destruidas o flotando sobre el agua, mientras el número de personas que viven en condiciones de hacinamiento en el sur de Gaza sigue aumentando, sin acceso a agua potable, electricidad ni infraestructura básica.
Actualmente, Gaza cuenta con 543 centros de refugio, la mayoría de los cuales no pueden soportar las condiciones climáticas extremas. «Es un crimen contra la humanidad obligar a los ciudadanos a abandonar por la fuerza sus hogares y barrios residenciales seguros», señaló la Oficina de Información. Además, advirtió que unas 135.000 carpas deben ser reemplazadas de manera urgente debido al desgaste sufrido por las altas temperaturas y los efectos del mar.
Llega el invierno
La situación se complica aún más con la llegada del invierno. Inas Hamdan, portavoz de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), indicó que los desplazados en Gaza se enfrentan a condiciones trágicas debido a las lluvias intensas, fuertes vientos y olas del mar, mientras la escasez de ayuda humanitaria se hace más aguda.
El llamado de socorro también incluye una grave crisis sanitaria, ya que la falta de suministros médicos y servicios de salud sigue empeorando. «Los habitantes de Gaza están al borde de una auténtica catástrofe humanitaria», advirtieron las autoridades locales, haciendo responsables a Israel y Estados Unidos por las condiciones catastróficas que atraviesa la población.
La situación en Gaza continúa siendo de una urgencia extrema, con la comunidad internacional instando a una mayor intervención para mitigar los efectos del invierno y garantizar la asistencia humanitaria necesaria para salvar vidas.