Al menos 41 palestinos perdieron la vida durante los intensos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, incluidos trabajadores de la Defensa Civil y dos periodistas. El ataque aéreo que destruyó un centro de emergencia en el campamento de Nuseirat acabó con la vida de cinco miembros del personal y un periodista de Al Jazeera, Ahmed Bakr al Louh, quien se encontraba cubriendo el evento con su equipo de prensa.
Además de este ataque, otros bombardeos aéreos en la ciudad de Gaza, Beit Lahiya y Rafah causaron numerosas víctimas, elevando aún más la cifra de muertos en lo que ha sido un día particularmente violento en la región. Al Louh, quien llevaba chaleco y casco de prensa, fue el segundo comunicador fallecido en las últimas 24 horas, después de Mohammed Jabr al-Qrinawi, periodista palestino de Al Jazeera, quien también perdió la vida en un ataque aéreo israelí.
La cadena Al Jazeera condenó el asesinato de su colaborador y lo calificó de «ataque selectivo», mientras que las autoridades israelíes justificaron los bombardeos, alegando que los centros atacados eran utilizados por grupos como Hamas y la Yihad Islámica Palestina. La ofensiva israelí ha dejado ya 196 comunicadores muertos en Gaza, según informaron las autoridades locales.