La Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N° 3 que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman ratificó en un informe que se trató de un homicidio vinculado a su labor en la Unidad Fiscal Especial AMIA y a su denuncia contra el Memorándum de Entendimiento con Irán.
En un documento de 56 páginas, se detalló que la causa sigue abierta y que continúan las medidas para identificar a los responsables materiales y quienes ordenaron el crimen.
En sus conclusiones finales, el fiscal federal de la causa, Eduardo Raúl Taiano, sostiene que hay “fundadas sospechas” vinculadas al accionar de personal de inteligencia del Ejército Argentino “en los días previos, durante y luego del homicidio de Nisman”.
El informe subrayó el papel clave de los servicios de inteligencia en la investigación del atentado a la AMIA y los hechos previos a la muerte de Nisman. Según la fiscalía, en 2010, tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, Cristina Fernández ordenó el cese de colaboración con Nisman en la causa AMIA, lo que provocó una división en la Secretaría de Inteligencia. Un sector del organismo se negó a acatar la orden, marcando una fractura interna.
La firma del Memorándum con Irán y la oposición de Nisman a esta medida representaron un punto de quiebre en la relación entre el fiscal y las autoridades nacionales.
El juez Julián Ercolini delegó la investigación en el fiscal Eduardo Taiano, quien solicitó nuevas pruebas, incluyendo el análisis de cerca de 100 líneas telefónicas. Además, se están tomando declaraciones de agentes de inteligencia que mantuvieron comunicaciones clave durante el fin de semana de la muerte de Nisman.
Entre los imputados se encuentran figuras destacadas como Sergio Berni, exsecretario de Seguridad, y Luis Alberto Heiler, prefecto general, por irregularidades en el procedimiento llevado a cabo en el complejo Le Parc, donde vivía Nisman y se halló su cuerpo.
Otro elemento que surge tiene que ver con las amenazas de muerte recibidas por el fiscal. El informe señala que Nisman “fue objeto de múltiples amenazas hacia su persona y su entorno familiar, las que dieron origen a distintas investigaciones”.
A raíz de estos hechos, para asegurar su seguridad física, a Nisman se le incrementó la custodia personal y la de su grupo familiar primario.
En el informe, señala que el día previo a ser encontrado muerto, los custodios se alejaron del complejo y dejaron a Nisman sin protección durante alrededor de cinco horas. Además, recibió en dos ocasiones al ingeniero informático Diego Ángel Lagomarsino, quien le brindaba asistencia técnica en temas tecnológicos.
Un arma de su propiedad fue encontrada junto al cuerpo sin vida de Nisman y posteriormente se determinó que desde esa arma se produjo “el disparo homicida”.
Lagormasino dijo que Nisman fue quien lo contactó ese sábado. Sin embargo, esa versión fue refutada por la fiscalía ya que se verificó a través de un peritaje que Nisman recibió a las 11.48 horas y 13.04 horas dos mensajes por whatsapp del técnico informático, lo cual “prueba” que fue Lagomarsino quien lo contactó en primera instancia, y no al revés.
En el expediente figura que las últimas personas en ver con vida al fiscal fueron Durán (uno de los custodias) y el propio Lagomarsino. El custodio se retiró del complejo alrededor de las 20 horas, momento en el que Lagomarsino ingresaba al departamento para abandonar el lugar apenas unos minutos más tarde. Ya había estado a las 17 horas. La última comunicación telefónica de Nisman se registró a las 21 horas con el custodio y el último registro de mensajes fue a una periodista a las 21.16 horas. El informe forense señala que la hora
En resumen, desde ese momento, señala la fiscalía “Nisman fue dejado solo, totalmente desprotegido. Su custodia se había retirado del lugar y el reemplazo no llegó hasta casi el mediodía del día siguiente, es decir, más de doce horas después. Pero “más inverosímil que parezca, eso fue lo que ocurrió: el fiscal federal a cargo de la investigación del atentado terrorista más trágico de la historia de nuestro país, que acababa de denunciar a los más alto miembros del Poder Ejecutivo en ejercicio por encubrir ese atentado en connivencia con miembros del estado extranjero acusado de cometerlo, y que a los dos días debía presentar las pruebas pertinentes en el Congreso de la Nación, fue dejado sin custodia durante más de doce horas. Los hechos vuelven a hablar por sí mismos”, agrega.
El día 18 de enero de 2015, se recurre a la madre para abrir el apartamento ya que Nisman no respondió durante todo el día. Finalmente, a las 22.32 horas ingresaron y fue advertida la presencia del cuerpo sin vida en el baño. La primera hora y media “desde que se ingresó al departamento estuvo repleta de entradas y salidas de distintos funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina al departamento”. En el apartamento de Nisman, esa noche, circularon más de ochenta personas. “No hace falta ser un experto en la materia para advertir que esa cantidad de gente en la escena un crimen no tiene justificación alguna”, advierte.
El informe señala también que una de las primeras medidas dispuestas fue obtener los registros telefónicos de abonados utilizados por Nisman y Lagomarsino quien finalmente fue procesado por el delito de homicidio en carácter de partícipe necesario, además de los custodios del fiscal. En el marco de la investigación, se “logró detectar una trama de contactos entre miembros de la agencia federación de inteligencia, la policía de la provincia de Buenos Aires, su ministro de Seguridad y el Ejército argentino, entre otros. La cantidad de información aumentó de manera exponencial el fin de semana que Nisman perdió la vida. La investigación de los entrecruzamientos telefónicos sigue en curso y tiene por objeto más de 600 abonados telefónicos, 60 mil comunicaciones y más de 15 ubicaciones”.
Del entrecruzamiento de llamadas, según la Fiscalía, surgen “fundadas sospechas vinculadas al accionar de personal de inteligencia del Ejército Argentino en los días previos, durante y luego del homicidio de Nisman”. Por ese motivo, solicitó ampliar la desclasificación que se había dispuesto requiriéndose acceso a “toda la documentación, archivos y / o información que posea o registre cualquier dependencia que forme parte del Poder Ejecutivo Nacional respecto del Fiscal Nisman”, incluyendo tanto la Secretaría de Inteligencia como de las áreas especializadas del Ejército Argentino. En 2017, un informe de la Gendarmería nacional argentina concluyó que “la muerte violenta de Nisman se trató de un homicidio, ocurrido en el interior del baño y en el que participaron dos victimarios, uno manipuló el arma, mientras el otro lo asistió y manipuló el cuerpo de la víctima”. Otro informe señala que la posición más probable de Nisman en el momento del disparo era “de rodillas, dando lugar a una caída asistida que implicaba la participación de terceras personas”. Del informe también se desprende la presencia de “ketamina” en las vísceras y afirma que Nisman se encontraba en el momento su muerte “con anestesia disociativa, siendo su voluntad abolida pero con conservación de su tono muscular”. También se hallaron lesiones en el cuerpo “entre ellas una fractura del tabique nasal”. El informe señala que existe una “ vinculación” entre la labor efectuada por Nisman “y su homicidio”, a raíz de un incendio en Casa Rosada.
“Se trató de un desperfecto ocasionado por un incendio que habría ocasionado un daño en las terminales de administración del sistema informático brindado para el control de accesos en Casa de Gobierno”, según Casa Militar. “Mucho se habló de las pruebas que presentaría Nisman en el Congreso y en la causa judicial. Una prueba clave para corroborar los hechos denunciados por el fiscal era precisamente quienes habían ingresado a la Casa Rosada. Esa prueba fue destruida con el incendio, horas previas al homicidio de Nisman”, señala el informe. A raíz de esto, “se perdieron todos los datos de ingresos y egresos existentes hasta el 17 de enero de aquel año. En otras palabras, se perdió información que Nisman había solicitado en el marco de su denuncia, ya que podría ser de utilidad para corroborar las vinculaciones entre los acusados”, en particular, los registros de reuniones tendientes a firmar el memorándum de entendimiento con Irán. A días de cumplirse 10 años de su fallecimiento, la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal n.º 2 ratificó que la muerte de Nisman estuvo motivada por su trabajo en la UFI-AMIA, específicamente en su denuncia contra el Memorándum de Entendimiento con Irán. “A la fecha, en esta etapa de la investigación, se encuentran en curso la producción de medidas tendientes a determinar la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quienes lo ordenaron, conforme a la hipótesis de la fiscalía”. La investigación sigue en curso con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. En la actualidad la causa cuenta con 126 cuerpos en un total de 20 mil fojas.
La Justicia argentina hace tiempo dejo de ser creible Nosotros vanos pot el mismo canino En uruguay las presiones del Poder politico sobre el Judicial son vergonzosas
Tal vez fueron elementos de ultraderecha filonazis del ejercito involucrados.
Vamos