Eduardo Barrionuevo, fallecido a los 83 años. Fue un exponente representativo de la militancia peronista clásica de los años ’50 y ’60, el período denominado «de la Resistencia», los 18 años de proscripción de Juan Domingo Perón luego del golpe de Estado de 1955.
Barrionuevo, a quien se lo conocía como «Garfio», en el retorno de Perón a Argentina, él se comprometió en la visión del peronismo más aferrada a la experiencia de dos décadas atrás y chocó frontalmente contra la tendencia de izquierda.
«Garfio» debió exiliarse en Bolivia. En 1983 regresó a Salta. En la recuperación de la democracia en Argentina, fue diputado provincial y, en 1991, presidente de la Cámara. Posteriormente fue diputado nacional. En el trabajo legislativo siempre centró su atención en la educación y la cultura como sendero de realización de los jóvenes.