Theo van Gogh, a 18 años de una tragedia

Theo van Gogh, murió hace 18 años un 2 de noviembre de 2004. Fue un cineasta, productor de televisión, columnista de prensa y actor neerlandés. Liberal radical y ateo anticlerical, era muy popular en los Países Bajos por las encendidas polémicas en que se veía envuelto con cierta frecuencia. Era bisnieto de Theo van Gogh, hermano del famoso pintor neerlandés Vincent van Gogh. Murió asesinado en 2004 a manos de Mohammed Bouyeri, un islamista neerlandés de origen marroquí.

Las religiones organizadas fueron siempre objeto de su sarcasmo (primero hacia los líderes judíos y luego, a finales de la década de 1990, se centró en el islamismo). Su último libro fue Allah weet het beter («Alá lo sabe mejor», 1993), donde hacía gala de su estilo irónico y cínico y presentaba su visión demoledora del islam. Van Gogh, al igual que Hirsi Ali, consideraba que el islamismo era una amenaza directa hacia las sociedades democráticas occidentales. Sus críticas hacia el islam arreciaron tras los ataques del 11 de septiembre.

A partir de un guion de Ayaan Hirsi Ali, produjo y realizó el cortometraje Submission («Sumisión»), que aborda el tema de la violencia contra las mujeres en las sociedades islámicas. El film se emitió en la televisión holandesa en agosto de 2004 y provocó gran indignación entre los musulmanes, que lo tacharon de «blasfemo». La película muestra a cuatro mujeres maltratadas y semidesnudas cuyos cuerpos han sido caligrafiados con textos denigrantes para la mujer, sacados del Corán.

Van Gogh, que pese a las amenazas de muerte recibidas eludía la protección policial, fue asesinado poco después por un islamista neerlandés de origen marroquí en plena calle. Van Gogh se dirigía en bicicleta a su trabajo cuando Mohammed Bouyeri, de 26 años y miembro de una organización islamista radical, le disparó, derribándolo de la bicicleta. 

En el cadáver del director, clavada con un cuchillo en el pecho, el asesino dejó una carta2​ de cinco páginas, firmada «en nombre de Alá», que incluía amenazas a los gobiernos occidentales, a los judíos y a los no creyentes en Mahoma. 

El asesinato y la manera ritual en que se produjo provocó una enorme conmoción en los Países Bajos, hasta el punto de que algunos lo llamaron el «11 de septiembre» holandés. 

El autor del crimen, Mohammed Bouyeri, fue detenido poco después, tras un intercambio de disparos con la policía a resultas del cual fue herido en una pierna. Fue acusado por la fiscalía de seis cargos criminales. El juicio contra Bouyeri se celebró durante el mes de julio de 2005.

Mientras se celebraba el juicio, un consejo municipal de Ámsterdam se negó a que se erigiese un memorial en recuerdo de Theo van Gogh en el lugar del asesinato porque podría causar división [cita requerida]. Finalmente, el 18 de marzo de 2007 fue inaugurada una escultura en su memoria titulada El grito, que representa al cineasta gritando en defensa de la libertad de expresión. Está situada en el Oosterpark, al este de Ámsterdam, cerca del lugar donde fue asesinado.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Sociedad