Uruguay volvió a reafirmar su perfil internacional como país dialoguista y comprometido con la búsqueda de soluciones pacíficas ante conflictos regionales y globales. Este jueves 27, en la Torre Ejecutiva, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, encabezó la apertura del encuentro “Uruguay Promotor de Paz”, una actividad concebida para consolidar capacidades técnicas en materia de mediación, facilitar espacios de intercambio político y profesionalizar el trabajo diplomático orientado a la resolución de controversias.
La propuesta se estructura en dos niveles: una instancia abierta con paneles y exposiciones de referentes del ámbito político y técnico, y una instancia cerrada de capacitación para funcionarios que intervienen en procesos de negociación y mediación. La iniciativa forma parte de una estrategia del Gobierno para posicionar al país como actor confiable en escenarios de crisis, reforzando una tradición histórica reconocida por organismos multilaterales y países de distintas regiones.
Sánchez: una tradición que habilita un rol activo
Durante la apertura, Sánchez destacó la larga trayectoria de Uruguay en la búsqueda pacífica de soluciones, especialmente a través de las misiones de paz desplegadas por el Ministerio de Defensa Nacional en zonas del mundo afectadas por conflictos bélicos.
El jerarca sostuvo que el país ha sido históricamente un defensor del multilateralismo, aunque advirtió que ese sistema se encuentra “en crisis” debido a intentos de debilitamiento de las instancias internacionales de diálogo.
Ante ese panorama, afirmó que el Estado procura fortalecer recursos humanos altamente calificados y actualizar metodologías de mediación mediante el estudio de mejores prácticas internacionales. “Esto implica construir acuerdos con los partidos políticos y con la sociedad civil”, señaló.
En su reciente participación en el Foro de Oslo sobre Acuerdos de Paz, Sánchez constató que los países integrantes del grupo consideran a Uruguay un ejemplo de seriedad institucional y estabilidad política, condiciones fundamentales para ejercer un rol constructivo en procesos de pacificación.
El secretario subrayó que la cultura de negociación colectiva, el sólido sistema democrático y el buen relacionamiento entre expresidentes y actores políticos otorgan al país una base sólida para ofrecerse como mediador. “Ese bagaje nos posiciona para contribuir a este proceso”, remarcó.
“América Latina debe ser un espacio de paz, democracia y respeto de los derechos humanos”, afirmó. Y cerró con un mensaje de optimismo: “Cuidemos y fortalezcamos esta tradición para presentarnos al mundo con la buena nueva de que hay esperanza”.
Lubetkin: la política exterior uruguaya reafirma su compromiso
El ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, también participó en la actividad y destacó el reconocimiento internacional del país por su apuesta al orden global basado en reglas y su cultura de consenso.
Recordó la presencia constante de efectivos uruguayos en misiones de paz de Naciones Unidas desde sus inicios, con especial énfasis en la misión en el Congo, uno de los escenarios más complejos del mundo. Esa participación, sostuvo, es parte esencial de la identidad diplomática del país.
Lubetkin subrayó que el involucramiento de Uruguay en procesos de paz constituye uno de los pilares de su política exterior actual. En esa línea, evocó el discurso del presidente Yamandú Orsi en la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando reafirmó la disposición del país a actuar como anfitrión y facilitador de diálogos internacionales.
El canciller mencionó como ejemplos de articulación regional iniciativas como el Consenso de Brasilia y la CELAC, las cuales promueven el entendimiento entre países latinoamericanos.
“América Latina es y debe seguir siendo un continente de paz y democracia”, sostuvo, y añadió que Uruguay debe asumir una posición activa en su defensa. “Implica una responsabilidad que asumimos con convicción”, afirmó.
Lazo: el rol estratégico de la Defensa y la estabilidad institucional
Por su parte, la ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, resaltó que Uruguay cuenta con condiciones que lo distinguen en la región: estabilidad institucional, fortaleza republicana y tradición democrática.
Recordó que el país tiene una trayectoria histórica en misiones de paz, muchas bajo el mandato de Naciones Unidas, y que continúa cumpliendo un rol efectivo como promotor de estabilidad.
Lazo sostuvo que América Latina, pese a sus desigualdades, sigue siendo un territorio de paz, y que Uruguay se encuentra “en una posición estratégica” para contribuir en ese sentido. La participación del Ministerio de Defensa en la iniciativa se sustenta en ese compromiso.
La visión de la ONU: un “oasis” en un mundo convulsionado
Por su lado, el coordinador residente de la ONU en Uruguay, Pablo Ruiz, valoró positivamente la iniciativa y ofreció un diagnóstico sobre el escenario internacional actual, marcado por enfrentamientos bélicos, crisis humanitarias y millones de desplazados.
En ese contexto, subrayó que América Latina se mantiene como una región sin conflictos armados ni armas nucleares, lo que calificó como un “oasis” dentro de un mundo inestable.
Ruiz destacó además la postura del Gobierno uruguayo en favor del multilateralismo y la cooperación internacional, señalando que esta actitud es “muy bienvenida” en un escenario global donde crece la desconfianza, la polarización y la inversión en armamento.
