La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Ana Ribeiro recordó el natalicio de José Artigas en su 258.° aniversario. En un video del MEC habló sobre el proceso que tuvo su imagen y de la importancia de la construcción colectiva de su rostro. Comentó que a nivel iconográfico Artigas fue una persona clave. «El único retrato real que se conoce de Artigas tomado del natural es un retrato hecho presuntamente por Demersay». Se trata de un cuadro donde se muestra a un Artigas de 82 años en Paraguay, desdentado, calvo, un perfil aguileño, con un poncho para el clima y apoyando el brazo en un bastón. Este retrato es hecho en una hoja doble. De un lado está el retrato de José Artigas y del otro está el dictador Gaspar Rodríguez de Francia que era quien lo había acogido en su territorio.
Su imagen siguió avanzando y luego de esto se lo siguió representando «como un anciano, pero al que ya le iban sumando una postura más digna, unas charreteras importantes. Seguía siendo un hombre de calvicie, cabello blanco, pero sumaba galardones, sumaba progresivamente importancia militar». Posteriormente se empezó a ver a un Artigas más joven y en plenitud de los años 15, de la Batalla de las Piedras.
Muchos escultores y pintores habían recreado su imagen y eso generaba confusión de saber verdaderamente quien era Artigas, entonces, en 1950 se decidió darle un rostro único que es el Artigas que hoy en día conocemos, del artista uruguayo Juan Manuel Blanes.
«El rostro ha sido una elaboración colectiva y el natalicio es una fecha de celebración y elaboración colectiva también, quizás lo que queremos decir con eso es que celebramos que haya nacido. Más que el héroe, yo diría el pater, el padre de la patria en sentido identitario y referencial» dijo Ribeiro.
