Un tiroteo en Oslo (Noruega) dejó un saldo de dos muertos y varios heridos cerca de dos bares de la ciudad, en medio de los festejos del ‘Oslo Pride’, que reúne a la comunidad LGBT.
La policía confirmó que dos hombres, uno de 50 años y otro de unos 60 años aproximadamente, murieron en el tiroteo. Diez personas fueron tratadas por lesiones graves, pero se cree que ninguna de ellas se encuentra en una condición que ponga en peligro su vida. Otros once sufrieron heridas leves.
La emisora pública NRK y otros medios locales informaron que el tiroteo había tenido lugar en el London Pub, un popular bar gay y club nocturno en el centro de la capital noruega.
“Vi a un hombre llegar con una bolsa, tomó un arma y comenzó a disparar”, dijo el periodista de NRK al sitio web de noticias de la emisora. Un sospechoso fue detenido cerca, informó la policía en Twitter. En la última información recopilada del caso se supo que el sospechoso de realizar el ataque quedó detenido poco después del segundo asesinato y en la cifra preliminar ya se contemplaban 21 personas heridas. De igual manera, al revisar su expediente, la policía precisó que “tiene un largo historial de violencias y amenazas”.
Según el jefe de servicios de inteligencia de Noruega, Roger Berg, desde el 2015 tenían al sujeto en la mira por su preocupación ante sus actos de “radicalización“, además de pertenecer a una “red islamista“. Precisó además que los servicios de inteligencia habrían dialogado con él en mayo; sin embargo, no consideraron que tuviera alguna intención violenta para este día del orgullo LGBT.
Sobre el sujeto, Roger Berg añadió que se trata de un hombre noruego de 42 años de origen iraní que ya había cometido delitos menores. De igual manera precisó que no conoce si habrá algún otro tipo de ataque que realicen más personas en contra de la comunidad.
“Ahora estamos aportando toda la información relevante que tenemos al distrito policial de Oslo y estamos trabajando para aclarar si se podrían planear más actos de violencia. Actualmente no tenemos ningún indicio de eso”.
Debido a este ataque, el primer ministro del país, Jonas Gahr, expresó sus condolencias a las víctimas y calificó como “cruel” el ataque y señalar que fue “profundamente impactante contra personas inocentes”.