Este es un momento peligroso para Europa y para todos los pueblos y las naciones del mundo que eligen la paz y la libertad. Al llevar adelante este brutal ataque contra el pueblo de Ucrania, el Presidente Vladimir Putin ha elegido la guerra, pisoteando los principios que forman la base de la paz mundial y la democracia. Por lo tanto, condenamos en los términos más duros la agresión militar sin precedentes, injustificada, injusta y premeditada del gobierno ruso contra Ucrania, con la que se violan de manera flagrante los principios de la Carta de las Naciones Unidas y se genera una nueva ola de sufrimiento humano, pérdida de vidas y dolor. Las consecuencias afectarán no solo a Rusia, a Ucrania y a sus países vecinos, sino a todos los pueblos del planeta.
La invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin constituye una violación del derecho internacional y debilita la seguridad y la estabilidad a nivel europeo y mundial. De hecho, la Corte Internacional de Justicia de la ONU ordenó a Rusia suspender la invasión en un dictamen preliminar del día 16 de marzo. Se han disparado misiles que han golpeado casas, escuelas, hospitales y refugios en ciudades históricas por toda Ucrania.
Los ataques aéreos, las filas de tanques y los batallones de soldados que están atacando Ucrania están acompañados de una nueva ola de desinformación y mentiras descaradas. Putin eligió la guerra y ahora debe parar.
La resiliencia del pueblo de Ucrania, que ha tenido décadas de independencia y democracia y ha demostrado una valentía ilimitada, ahora es fuente de inspiración para todo el mundo. Nos sumamos al resto de la comunidad internacional y acompañamos al pueblo ucraniano en defensa de su país, su democracia y su libertad. El resultado de esta guerra no va a favorecer a Vladimir Putin.
Los organismos de las Naciones Unidas están movilizando sus equipos y aumentando la capacidad en Ucrania y los países vecinos para responder ante las crecientes necesidades humanitarias de los millones de ucranianos que se han visto obligados a huir de su país, las personas desplazadas internamente y los ciudadanos de otros países que están varados allí. Los países vecinos, así como países muy lejanos, también se están movilizando, al igual que muchas organizaciones de la sociedad civil. Según ACNUR, más de 4 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de las operaciones militares y el agravamiento de las hostilidades.
Algunos países con ideas afines ya están tomando medidas para responsabilizar a Rusia de sus acciones. Las sanciones y las medidas que se están tomando tienen como objetivo disminuir la capacidad del gobierno ruso para llevar adelante esta guerra. No tienen como objetivo al pueblo ruso. Las sanciones financieras, las restricciones a las importaciones y los estrictos controles a las exportaciones dañarán la economía y el sistema financiero de Rusia y limitarán su acceso a tecnología avanzada. Este ha sido uno de los caminos más importantes que hemos tomado, con el objetivo de cortar el flujo de dinero que financia la agresión militar de Putin. Actuar en coordinación estrecha con una poderosa coalición de socios que representan a la mayoría de la comunidad internacional y a más de la mitad de la economía del mundo nos ha permitido multiplicar el impacto de nuestras medidas para imponer los máximos costos a Putin y su régimen al limitar su capacidad de llevar adelante operaciones en mercados internacionales.
Rusia tiene un aparato de propaganda y desinformación potente que busca confundir y afectar la capacidad de los rusos y otros ciudadanos del mundo de tomar decisiones y adoptar posturas a partir de información confiable y verídica. Desde el comienzo de la guerra, Putin ha aplastado a los medios independientes en Rusia y ha arrestado a miles de personas por manifestarse. Pero la libertad de expresión, la democracia y la dignidad humana son fuerzas mucho más poderosas que el miedo y la opresión.
En la lucha entre la democracia y la autocracia, entre la soberanía y la subyugación, la libertad de Ucrania y su pueblo prevalecerán.
Los países mencionados más adelante eligen la paz y el orden internacional basado en reglas. Expresamos nuestra solidaridad con Ucrania. Y no estamos solos: 141 países de la Asamblea General de las Naciones Unidas condenaron la invasión de Ucrania por parte de Rusia, incluido el Gobierno de Uruguay. Es una causa fundamental para todos los países comprometidos con la paz, la libertad y la democracia. Reafirmamos nuestro apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente y nuestro compromiso con ello, y expresamos nuestra clara solidaridad con el gobierno de Ucrania, que fue electo libremente, y su pueblo.
Las siguientes misiones diplomáticas con presencia en Uruguay suscriben la presente en Montevideo, el 30 de marzo de 2022: Alemania, Canadá, España, los Estados Unidos, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Portugal, el Reino Unido, Rumania, y la Unión Europea.