El ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido ha confirmado la muerte en Ucrania de uno de sus ciudadanos y la desaparición de otro, quienes, según ha adelantado medios británicos, habrían estado luchando como voluntarios contra las tropas rusas.
El fallecido es Scott Sibley, veterano del Ejército británico. El Ministerio de Asuntos Exteriores no ha ofrecido más detalles y se ha limitado a confirmar la información de los medios de comunicación, sin precisar la identidad ni la razón por la que los dos estaban en Ucrania.
Fuentes diplomáticas citadas por la cadena BBC han aventurado que los más probable es que ambos fueran voluntarios extranjeros que servían en las Fuerzas Armadas ucranianas en Mariúpol o en otro zona de la región de Donbás.
En redes sociales se ha rendido homenaje Sibley.
En varias páginas de Facebook, algunas de las cuales creadas para recaudar fondos en su honor, se ha recordado su papel en la guerra de Ucrania y se detalla que habría muerto esta semana.
Se cree que un reducido número de personal militar británico de servicio se ha ausentado sin permiso para unirse a las fuerzas de resistencia ucranianas, mientras que un número de veteranos y británicos sin experiencia en combate también han viajado a Ucrania para luchar contra las tropas rusas.
Entre ellos están Shaun Pinner y Aiden Aslin, quienes la semana pasada aparecieron en la televisión rusa pidiendo ser intercambiados por el diputado del partido prorruso Plataforma Opositora por la Vida, Viktor Medvedchuk, preso en Ucrania acusado de traición. Dos días de que Rusia pusiera en marcha en Ucrania lo que ha definido como una «misión especial», la ministra de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, dejó a todos desconcertados después de que afirmara ante la BBC que los ciudadanos británicos que decidieran poner rumbo a esa guerra contarían con su apoyo. Unas declaraciones de las que más tarde se tuvo que retractar.