Racing se quedó con el Clásico del Oeste tras vencer por marcador de 0-1 a Fénix en el estadio Capurro y de esta manera consiguió su primera victoria en el Torneo Apertura tras seis fechas.
El partido careció de bien juego y de ocasiones de gol, pero tuvo a dos equipos que buscaban a su manera la victoria. En este sentido, una jugada que marcó el devenir del compromiso fue la tempranera expulsión del argentino Joaquín Ochoa en el equipo “albivioleta”, quien entró con una fuerte plancha de sobre la humanidad de Rodrigo Oriozola, quien debió abandonar el compromiso claramente lastimado tras lesionarse en esa misma jugada.
Salvo un gol anulado por clara posición adelantada de Javier Feres a los ocho minutos el partido careció de ocasiones en su primer tiempo.
Para la segunda mitad el local, que hasta entonces no sufría el tener un jugador menos, comenzó a resentirse físicamente. Por su parte, el “cervecero” se vio más decidido a aprovechar la ventaja numérica y comenzó a adelantar líneas en la búsqueda del gol.
Ni Rey ni Gorocito estuvieron finos de cara al gol para Racing, por lo que debió aparecer otro protagonista para romper la igualdad. Cuando se jugaba el minuto 70’ el mediocampista Tomás Verón Lupi se internó solo en la parte derecha del área y sacó un trallazo cruzado que fue imposible para el guardameta rival.
Sin poder anotar más, Racing se replegó y Fénix buscó por primera vez el tanto. El local empató al 90’ mediante un tanto de Agustín Da Silveira, pero el VAR lo anuló por posición adelantada. Para mayor desgracia de Fénix, cuando se jugaba tiempo de reposición el propio Da Silveira vio la roja.
No hubo tiempo para más, el Clásico del Oeste fue para el “Cervecero”, quien sumó su primera victoria en el Apertura.