En un comunicado, DelPiano se despidió del intérprete de 56 años llenándolo de halagos. «Brad era un hombre increíblemente amable y de energía alegre. Un actor con mucho talento, le encantaba formar parte de esta comunidad. Nuestros pensamientos están con su esposa y su familia», publicó el representante.
Antes de dedicarse a la actuación, Brad William Henke había sido jugador profesional de la FNL (National Football League), la Liga Nacional de Fútbol Americano; sin embargo, sufrió varias lesiones que lo obligaron a retirarse en 1994.
«Me arrepiento un poco de no haber empezado a actuar antes», dijo Henke a The Tucson Citizen en 1998. «Pero creo que mis experiencias vitales antes de encontrar mi vocación me han ayudado mucho. Estoy construyendo mi carrera por mí mismo, por mis propios méritos, no por lo que hice en el campo de fútbol”, declaró en esa misma entrevista.
Sus inicios en la actuación se dieron en anuncios publicitarios. Posteriormente, consiguió breves apariciones siendo personaje invitado en series como ER, Nash Bridges, Silk Stalkings y Chicago Hope.
Sin embargo, el papel más conocido de Henke fue cuando interpretó a Desi Piscatella, un oficial correccional gay que apareció en la exitosa serie de Netflix, Orange is the New Black. Gracias a este personaje el actor se convirtió en todo un símbolo entre la comunidad gay.
Henke siguió trabajando hasta poco antes de su muerte, con roles en series como Manhunt, The Stand Law & Order: SVU y en las películas como Block Party y Run & Gun, estrenadas este año.