La Asamblea General se reunió ayer para recordar los sucedido el 9 de febrero de 1973 cuando el país pasó por una jornada amarga y comenzó el golpe de Estado. El 8 de febrero de 1973, el Ejército y la Armada desconocieron el nombramiento del general Antonio Francese como ministro de Defensa Nacional y se acuartelaron.
El 9 de febrero, el Vicealmirante Juan José Zorrilla ordenó a fusileros de la Armada el bloqueo de los accesos a la Ciudad Vieja en una muestra contra el golpe, pero Bordaberry pactaría con los sublevados y destituiría a Francese. Por eso para muchos políticos e historiadores el golpe de Estado comenzó ese día. Ayer se cumplieron 50 años de lo acontecido y se recordó en la Asamblea General, en un acto en el cual participó entre otros el expresidente de la República Julio María Sanguinetti; el Ministro de Defensa Nacional Javier García; y los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas.
Entre las oratorias en el Palacio de las Leyes, el legislador del Partido Colorado, Ope Pasquet, dijo que ante la pregunta de un periodista sobre porque vuelven a tratar y analizar este hecho, respondió a esa consulta que los legisladores lo hacen porque “entienden que es un tema muy importante”, más allá del paso del tiempo. Dijo que en la sesión de este jueves 9 de febrero se habló del tema, y que corresponderá seguir haciéndolo.
Señaló fue en ese 1973 sucedieron hechos que tuvieron muchísima incidencia en la vida de muchísimos uruguayos, y que es una incidencia que se prolonga hasta el día de hoy. Dijo que “no se trata de volver por el túnel del tiempo a ese 1973, y hacer que eramos los legisladores de ese entonces, y tratar y argumentar los temas de ese momento, con los choques de entonces, eso no tendría ningún sentido”.
“Tratamos el tema para ver desde aquí y desde ahora que pasó en ese entonces, y que lecciones podemos extraer de lo que pasó. Este es el ánimo que nos inspira. El de reflexionar serenamente sobre lo ocurrido”, afirmó.
«Un hecho que se gestó antes de febrero»
Por su parte, el senador del Partido Nacional, Jorge Gandini, dijo que no se iba a poner a ver y que sería inútil si el Golpe de Estado de 1973 fue en febrero o junio de ese año. “Porque nadie no puede relacionar estos episodios con la guerrilla armada, y la reacción de las instituciones ante ellas. Nadie puede llegar a estos episodios del 1973 sin vincularlos al gobierno de Jorge Pacheco Areco y a las elecciones del año 1971”.
Para Gandini, lo que sí es claro es que en febrero de 1973 se dio la ruptura institucional, “es decir el Golpe de Estado, el desplazamiento de autoridades, el quiebre se produce cuando las Fuerzas Armadas deciden intervenir directamente en política”. Señaló que “este no es un hecho que nació de la nada un 9 de febrero. Venía gestándose”, recordó el legislador. Para el senador, “la lógica que estaba en juego en esos días era que las Fuerzas Armadas se oponen a la oligarquía gobernante que quiere imponer sus intereses y su visión, y por eso el presidente Juan Bordaberry quiso desarticular a las Fuerzas Armadas nombrando al ministro Francese, y por eso sugiere una alianza con quienes combaten a la oligarquía”.
Recordando a Cicerón
Para el senador Raúl Lozano de Cabildo Abierto, “es muy difícil analizar hechos políticos sin ponerlos dentro de un contexto histórico”. El legislador en su oratoria fue un poco más allá, y comentó que prefería realizar una “suerte” de reseña histórica, la cual inició con la segunda guerra mundial. “El país se construye mirando al futuro. Y no viviendo sobre el pasado”, dijo Lozano Bonet, quien concluyó su intervención con una frase de Ciceron (político, filósofo, escritor y orador romano): “Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla como verdad”.
«Criminalizar la protesta»
El senador del Frente Amplio, Oscar Andrade, manifestó en su espacio que en esa época (1973), incluso antes, “el deterioro institucional no nació en un día”, y agregó que “las medidas de seguridad fueron instaladas para criminalizar la protesta social del año 1968, fueron aplicadas contra los bancarios, contra los trabajadores de Ancap, de la UTE, ese año se reprimió en el 1º de Mayo, hubo una muerte, antes de los mártires estudiantiles”.
Dijo también que “es importante poner arriba de la mesa los nombres de quienes dieron la vida. Nos hincha el pecho de orgullo al hablar de aquellos que dieron la vida. Con aciertos y errores. Yo en el 1973 no era nacido. Y en esa lista está Liber Arce, Hugo De los Santos, Susana Pintos, Luis Alberto Mendiola, Justo Sena, Héctor José “El Torito” Cervelli, José Abreu, Claudio López, José Arpino Vega, Nibia Sabalzagaray, Carlos Curuchaga, Juan Manuel Brieva, Manuel Liberoff, entre otros. La historia hay que contarla toda. Honor y gloria a los compañeros”, concluyó.
EXCEPTO QUE EN LOS HECHOS, EL pc del negro ladrillero, NUNCA RECONOCIO QUE SE HABIAN ABRAZADO A LOS CO MU NI CA DOS CUA TRO Y SIETE DE LOS GOLPISTAS….. «cosas veredes Sancho» Y TODAVIA HABLAN, al igual que el conejo negro…. EN FIN, MIRADA CIEGA SOLO CON EL AGUJERO DE ATRAS.
Yo no logro comprender como puede caber tanto cinismo en tanta gente. Los mismo que apoyaron un golpe sangriento contra el pais y la historia, hoy se rasgan las vestiduras, sacando a relucir palabras que no son mas que hojas arrastradas por el viento- Quienes vivimos esos años de terror, no olvidamos que el Consejo de Estado promovido por los golpistas asesinos, fue compuesto por blancos y colorados. A acaso D. Martin Recaredo Etchegoyen era comunista….? Y no solo el. Basta echar una mirada a la integracion de dicho Consejo. Que no era mas que un apendice de la escalada milictar. Tanta responsabilidad como los asesinos. TIENEN que pagar. Por el pais, por la democracia.