Se cumplieron ayer tres años de que fuera declarada la pandemia de Covid-19 en Uruguay y el saldo hasta la fecha han sido 1.034.303 de casos registrados provocando la muerte de 7.617 personas.
La llegada de la pandemia causó en marzo de 2020 un verdadero cambio en las costumbres de los uruguayos a partir de ese momento, aunque tiempo después se había señalado que el virus estaba circulando en el país desde el mes de febrero. El 13 de marzo de 2020 el presidente Luis Lacalle Pou, anunciaba por cadena nacional que se habían detectado cuatro casos de coronavirus. Eran personas que ingresaron al país entre el 3 y 7 de marzo , dos procedentes de Milán, una de Barcelona y otra de Madrid. Se presumía que el virus estaba circulando y se decretaba el «Estado de Emergencia Nacional Sanitaria». El eslogan adoptado por el gobierno fue el de la «Libertad Responsable», o sea no se prohibió la circulación, pero se establecieron normas como el uso obligatorio del tapabocas en lugares cerrados. Durante ese mes de marzo surgieron diferentes casosde Covid 19, muchos de ellos producto de concentraciones de personas, como ser bodas, espectáculos deportivos o ir a clases. La primer muerte a causa del Covid-19 fue el 2 de abril. Era una de las 500 personas que había concurrido a una boda, dónde estaba uno de los casos primarios.
Si bien durante el resto del año se registraron focos a nivel nacional la situación se agravó y el 2 de diciembre, se pusieron en vigencia una serie de medidas temporales, como ser el teletrabajo en oficinas públicas y privadas, el cierre de los gimnasios, cierres de restaurantes desde la medianoche y las fiestas de fin de curso en la instituciones de enseñanza.
Estas medidas tuvieron cierta flexibilización sobre mediados de ese mes aunque se incluyó la prohibición de entrada a personas desde el exterior del país y se suspendieron todos los espectáculos públicos. El 10 de enero de 2021 mueren 8 personas en un solo día y se informa de 1.215 nuevos contagiados, todo un record hasta ese momento. El 23 de enero de 2021, el presidente Lacalle Pou anunció que se habían comprado 3,75 millones de dosis de vacunas a Pfizar y Sinovac. De este último laboratorio llegaron el 25 de febrero 192 mil dosis de CoronaVac de la empresa Sinovac.
El 1 de marzo inició la campaña de vacunación. El 5 de julio se habilitaron los espectáculos públicos, así como fiestas, el 18 de agosto se habilitó el público en estadios y el 28 de octubre el Poder Ejecutivo emitió un decreto que oficializó la apertura de fronteras para el 1 de noviembre. De ahí en más continuarían las campañas de vacunación con nuevas dósis y se lograría que a estar la población inmunizada se retomara de manera normal la totalidad de las actividades.
Al día de hoy siguen detectandose en promedio unos 250 casos por semana, y los casos activos no llegan a 500, siendo muy extraño que se den fallecimientos por el virus. Esto en un contexto dónde el 85% de la población está vacunada, habiendose administrado casi 9 millones de vacunas desde que empezó la pnademia hace tres años.
El caso Hontu
Una de las personas que fue señalada en la llegada de la pandemia a Uruguay fue la diseñadora Carmela Hontou. Ayer al cumplirse tres años del 13 de marzo, la diseñadora publicó una carta abierta en su cuenta de Instagran dónde recuerdas los sucesos. «Pasaron tan solo 3 años que llegaba a mi país con la alegría a felicidad de haber logrado con mucho esfuerzo y muchos años de dedicación, que mi marca Carmela Hontou, fuera elegida por una empresa española y otra ltalana, para tener las colecciones en las vidrieras a partir de Octubre 2020. Ese día importante en mi vida nunca llegó, ya que un oscuro 13 de marzo, se anticipó con una espantosa noticia; haber contraído el virus Covid1 9 en Uruguay, mientras todos nos paralzaiba el miedo y la poca información sobre este nuevo flagelo». Hontu señala que «algunos perversos lo único que hicieron fue usarme como culpable y buscar un chivo expiatorio. Me refiero a los que se aprovecharon de esta espantosa enfermedad mundia, a esos periodistas, comunicadores, funcionario de gobierno, personas y muchos que me conocían de toda a vida que me fusilaron con el dedo acusador».
En otra parte de su carta indica que «esas mentiras las habrán escuchado y visto repetirse una y mil veces» y acota que «lo único cierto fue que me contagié, estuve tres veces al borde de la muerte, tuve que cerrar mi empresa que es el sustento familiar, curarme y ver como continuar mi vida».
Hontou señala que es una mujer emprendedora, «que conoció la lucha desde muy chica, que pudo lograr un lugar en el diseño la moda luego de décadas de trabajo y esfuerzo. Pero un día quedé sorprendida por las «Chetas e los audios de Carrasco” pero también comunicadores de radios, periódico, programas de Tv, de aquí y de varios palses que se hicieron eco de una mentira». Sostiene en su carta: «Me pegaron innecesariamente, de manera injusta, y no les importó que fuera un ser humano, ni el género, ni nada, solamente llevarse por una gran mentira que era alimentada por algunos perversos que he tenido que denunciar en la justicia».
Sobre el fin de la carta señala que «pasaron 3 años, y luego de haber llorado mucho, y de tratamientos médicos, sigo adelante. No como si tuviea 40 años en mí profesión, sino que es empezar de nuevo, como cuando tenía 22. Hoy más que nunea agradezco Dios, que me ayuda a superar esta prueba durima, mientras conío en que se hará justicia y deberá llegarle a cada uno de los que me difamaron». Dice que hoy lo que más valor es la vida y sentirse motivada para volver a crear. Indica que fue abuela y lo será de nuevo muy pronto. También indica que el 2022 «no fue un año muy bueno ya que perdía otro hermano querido, Fermín alias «OMBU”, genial dibujante y caricaturista. Él mismo me pedía que continuara mi vda, que no afloje, y es por eso que acepté volvera presentar una coleción este verano». Esto lo hizo el pasado 22 de enero en Punta del Este.
Hontu dice que «cada 13 de marzo lo recordaré como el peor dia, pero también como el día que debo poner el mayor esfuerzo, porque sigo más viva que nunca y entendiendo que es un aprendizaje y vendrán nuevos desafíos».
