A Yamandú Orsi le está faltando escapar de una ingenuidad

Está muy instalada en el candidato  la manera de pensar que el resultado de las políticas públicas durante los quince años de gobierno del  FA sobre las condiciones de vida de los sectores de la clase trabajadora tiene una implicación directa en su comportamiento electoral.

Esto es algo clave y ojalá haya cada vez más conciencia en la izquierda de que sin poder mediático es imposible hacer política. Y, es más, los actores políticos fundamentales no son los partidos políticos; los actores ideológicos, políticos y culturales fundamentales son los poderes mediáticos en el mundo de hoy.

La gente se ha cansado de los políticos y lo vemos en la baja participación en movilizaciones, actos y militancia.

Es de destacar que el FA durante los años de gobierno olvidó a la militancia y dejó operacional lo mínimo de su estructura partidaria.

En unas elecciones siempre hay posibilidades, lo que pasa es que parece que lo tenemos difícil. Y lo que el Presidente Lacalle Pou está haciendo ahora es simplemente ir al encuentro con la opinión pública muy al borde de la constitución.

Lo que el FA tendría es equilibrar la correlación mediática de fuerzas. No hay que olvidar que en Uruguay  uno de los principales bloques mediáticos es propiedad de la derecha.

Todo el proceso de las cloacas del poder  en Uruguay se expresan fundamentalmente a través de la fabricación de mentiras y de dossieres para los grandes medios de comunicación.

Orsi y su campaña eligieron comunicar desde los medios de la derecha.

Y eso no es una excepción Martinez en la pasada elección realizó la misma estupidez.

Yo sé que esto a muchos dirigentes del FA les cuesta reconocerlo, porque hay un sentimiento corporativo enorme en no reconocer errores ; pero es una evidencia y hay datos suficientes para poner esto sobre la mesa. El problema no es que ahora Lacalle Pou esté en toda la prensa , el problema es que es necesario reequilibrar esa correlación. Una sociedad no es democrática si no hay una correlación mediática de fuerzas que, por lo menos, se parezca un poco a la correlación electoral.

Hacen falta periódicos, televisiones, radios, hacen falta escuelas, editoriales; hacen falta dispositivos culturales que empujen unos determinados valores de los que tenemos una visión social y una visión de cómo debería de ser la sociedad, así como cuál debería de ser el camino de la transformación. No basta con tener partidos políticos.

De hecho, tampoco estamos inventando la pólvora: antiguamente los partidos obreros giraban en torno a un periódico. Cada partido obrero tenía su periódico. El medio de comunicación del partido era el partido en realidad.

La campaña de Orsi pone el 70% de su presupuesto en medios de derecha.

En sociedades enormemente mediatizadas que deciden de alguna manera cuáles son las élites que ocupan posiciones administrativas clave en función de la opinión, tener armas es condición de posibilidad de que tu proyecto político vaya a algún sitio.

Nadie se podría imaginar el éxito de Trump y de figuras equivalentes a Trump en todo el mundo si no se hubiera producido un avance del poder de los medios de comunicación ultraconservadores y de extrema derecha que, además, han sabido operar en los nuevos medios no convencionales, en las redes sociales, de manera muy eficaz en un nuevo contexto donde cada vez hay menos audiencias generalistas y más audiencias de nicho.

1 Comentario

  1. Los medios de comunicación masivos pertenecen a la clase dominante y tambien el control sobre las redes sociales, no solo por el simple hecho de quienes son sus dueños sino del trabajo que se realiza con ellos y a traves de ellos, desde la clausura y el silenciamiento directo de las voces disidentes hasta las granjas de trols que machacan con un pensamiento unico, con identificación de los “enemigos de la democracia” y con el ataque a personalidades, paises y organizaciones que se oponen al control mundial del gran capital financiero y militar occidental.

    Uruguay lamentablemente esta en la zona de mayor influencia y control “cultural, mediatico y social” de los centros de poder. Desde los viajes de 15, el 90% al gran teatro de masas de Miami, hasta la mayoria de las empresas, políticos, y empresarios que en realidad viven sus vidas entre EEUU y Punta del Este.

    La izquierda nacional desde hace años ha ido abandonando sus banderas tradicionales asi como su esencia de clase permeada por una “clase media” simbolica (porque en realidad “clase media no existe) que prefiere, como la rana del cuento, la muerte por por elevacion lenta de la temperatura de la olla.

    La “Izquierda” no solo ha decidido jugar el juego que plantea la clase dominante a nivel nacional e internacional sino que ademas ha decidido jugar con las mismas reglas de juego que esta misma clase le plantea.

    Las organizaciones de Izquierda se han “lavado” e “higienizado” politicamente transmutandose en algo “politicamente Correcto” y perfectamente digerible para el sistema.

    Ni una sola palabra sobre los genocidios en curso, confusos planteos sobre las agresiones a Venezuela y demas paises latinoamericanos , ni una palabra sobre las nuevas formas de organización economica como los BRICS y sus planteos y sobre todo el abandono sistematico de la educación politica de los sectores populares. Se ha perdido a la juventud que esta totalmente desorientada entre luchas esteriles por minorias sexuales o planteos puramente hedonistas e individualistas. Y se ha perdido tambien a la intelectualidad, que ya no ve ningun futuro porque la Izquierda no proyecta ninguna alternativa social a la distopia actual, salvo “administrar” “bien” el capitalismo poniendole curitas a la pobreza y a la desorganizacion del tejido social.

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