El sábado pasado se celebró una nueva edición del Día Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (mipyme), negocios que conforman más del 90 por ciento del total de unidades económicas del país que pueden tener impacto en el empleo y que, por consiguiente, brindan oportunidades laborales al 65 por ciento aproximadamente de la mano de obra privada de Uruguay, según destacó el presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Anmype), Pablo Villar, a Diario La R.
“De alguna forma, todas estas empresas que se distribuyen bastante homogéneamente en el territorio nacional y en los distintos sectores de actividadconforman el tejido productivo, el tejido empresarial nacional, cuestión que en las ramas industriales, en las ramas de servicios conexos con la industria y en las ramas comerciales, de alguna manera ese tejido productivo es uno de los elementos que muchas veces los inversores internacionales observan de los países para poder definir o localizar sus inversiones”, comentó.
Esto produce que en los países donde los métodos de producción son relevantes en materia económica, ya que además se cuenta con sectores exportadores muy fuertes, las mipymes siguen siendo importantes en el entramado de complementación productiva y de integración productiva que existe a nivel nacional. “De alguna forma, esto puede terminar en andariveles de exportación”, agregó.
Villar indicó que producto de la pandemia del Coronavirus / Covid-19, Anmype decidió en los últimos años elaborar un documento base para cada celebración del Día Nacional de las Mipymes donde se manifiestan los puntos críticos del sector y cuáles son las posibles soluciones que ellos avisoran. Sobre este tema y cómo ha sido todo este tiempo de pandemia dialogó con Diario La R.
¿Cómo ha sobrevivido el sector a la crisis provocada por la pandemia?
La pandemia, de alguna forma, tuvo impactos sumamente heterogéneos. Hubo escasos sectores comerciales que tuvieron como un aumento de su actividad económica. El sector agro exportador, de alguna forma, no ha sufrido un impacto a la baja en cuanto a sus niveles de producción y por suerte tampoco ha sufrido un impacto a la baja en los precios de sus productos exportadores. Es una buena señal y una buena noticia que eso haya sucedido así.
Ahora, hubo ciertamente sectores comerciales y productivos que han tenido un desplome en su actividad económica y por lo tanto un abatimiento de sus economías, de sus ingresos, cuestión que ha producido el aumento de los trabajadores en seguro de desempleo, ya que se aprovechóla creación de algunos instrumentos transitorios que fueron buenas señales y que de alguna forma ayudaron a palear los impactos negativos de esta pandemia.
Cuando todo parecía restablecerse, la guerra entre Rusia y Ucrania volvió a desestabilizar el comercio. ¿Esto los ha afectado?
En términos generales es muy difícil diagnosticar un impacto o un efecto único por la misma heterogeneidad que manejábamos. Esta crisisen todo lo que puede tener como reflejo el aumento de costos por algunas cuestiones y productos importados, así como también puede haber algún impacto negativo en algunos sectores de actividad con insumos que pueden aumentar sus costos o con problemas de abastecimiento, de alguna forma trajo aparejadoalgún impacto negativo en algunos sectores de actividad.
Pero, de alguna forma, creo que no podemos considerar que esto haya sido significativo.Me parece que las señalesmás negativas que podemos observar básicamente en algunas industrias y en algunos sectores comerciales que tienen como referente únicamente al mercado interno, una de las cuestiones más importantes por las cuales todavía no ha habido una reactivación rápida y una reactivación total de sus economías, creo que ha sido todavía los reflejos de la pandemia, así como también el reflejo concreto que tiene como un achicamiento del poder adquisitivo de salarios y remuneraciones.
Me parece que eso ha sido, sumado a algún proceso inflacionario, una de las cuestiones que tiene ciertamente como hackeadoa algunos sectores comerciales de cercanía. Eso nos parece una de las causas más importantes de la no reactivación de algunos sectores productivos o comerciales chicos, de empresas mipymes.
¿Cuáles son las temáticas que aún no han podido solucionar que destacan en el documento creado por el Día Nacional de las Mipymes?
En principio, nosotros seguimos con el reclamo sobre algo que, de alguna forma, tiene que ver con la pandemia, pero que es de los pocos elementos que mantenemosque son las políticas de convenios en los organismos de recaudación porque las empresas alverse comprometidas en sus economías durante el 2020, el año pasado y muchas en lo que va del corriente les ha costado mantenerse al día.Para defender la formalidad alcanzada en la actividad económica nos parece importante que se mantengan los convenios de pago que hay con el Banco de Previsión Social (BPS), la Dirección General Impositiva (DGI) o el propio Banco de Seguros del Estado (BSE).
Por otro lado, consideramos que, producto también de estos más de dos años de pandemia y sus impactos, el crédito es un instrumento indispensable en condiciones de plazo, de tasa y con períodos de gracia adecuados para que, conjuntamente con las medidas de los organismos de recaudación, permitan a estas empresas mantener su cadena de pago, su flujo de caja, y poderse mantener en actividad medianamente en la normalidad.
Además, vamos a seguir con el trabajo por el tema de formación, tanto sea a nivel empresarial como de los trabajadores en las plantillas de estas empresas comerciales, de servicio, manufactureras, de tamaño micro y pequeño, como un elemento importante. Nos parece importante que Anmype pase a integrar el directorio del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) porque si hay un segmento empresarial que de alguna forma necesita formación a nivel de sus empresarios y también a nivel de sus trabajadores es el sector de las mipymes y casualmente es uno de los pocos que no está representado en su directorio.
La clave:
“Hemos procesado un cambio estatutario que nos permita no solo tener empresas o empresarios afiliados de forma individual, sino también tener gremiales verticales asociadas. En ese orden, hemos desarrollado muchas acciones. Tenemos a esta fecha en el entorno de las 10 instituciones gremiales que están afiliadas a la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Anmype). Entre socios individuales y socios de las organizaciones afiliadas debemos estar entorno de los 15.000 socios”
Pablo Villar – Presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Anmype)
