A raíz de las declaraciones de Luis Suárez sobre el ambiente que se vive en el complejo Celeste desde la llegada del entrenador argentino, Marcelo Bielsa, el mediocampista Agustín Canobbio rompió el silencio y reveló detalles sobre los cruces que tuvo con el director técnico.
Canobbio, quien de nuevo está ausente entre los convocados por Bielsa, señaló en una entrevista: “Después de la Copa América quedé en ese silencio para no manchar al grupo, respeté cada situación y seguí con la mía. Ahora se da la posibilidad de poder expresarme. Sabía lo que me esperaba después de mi reacción y lo que le llegué a decir a Marcelo en la cara, yo soy muy directo y frontal, seguro de lo que estaba haciendo”.
“Hubo mucha falta de respeto. Si hay tanta falta de respeto constante, yo que fui muy respetuoso, llega un punto en que se puede estallar. Sabía de las consecuencias que se podían venir, y en base a eso actué igual, fui de frente con mis valores y códigos que me inculcaron desde muy chico. Apoyo la cabeza en la almohada con paz y tranquilidad, más ahora que se está hablando de todo esto”, destacó el ex jugador de Peñarol.
El jugador de 26 años remarcó que el entrenador lo culpó por una derrota en el ciclo eliminatorio al Mundial 2026: “Hubo una fecha en concreto que me impactó mucho. Voy a ser claro, me echó la culpa de haber perdido un partido, que fue contra Ecuador, donde había hecho un gol. Somos once jugadores dentro de la cancha y me echó la culpa de haber perdido el partido”.
“En un video análisis que él hace, me terminó echando la culpa. El jugador se da cuenta cuando juega bien o mal, y en ese partido me sentí muy bien. Tuve el gol y dio una asistencia en otro ataque. En lo individual me sentí muy bien, me chocó mucho la manera en que me lo dijo”, aseguró.
Luego agregó: “En un entrenamiento de la Copa América donde se separó el grupo y me deja de sparring, habíamos tenido un intercambio de palabras con Marcelo, y me minimizó frente a todo el grupo. Ahí fue cuando Luis me dijo que pare, que lo deje hablar; Luis fue a hablar y no tuvo ninguna respuesta”.
“Por tener mis dos piernas apoyadas en las patas de la silla se me empezó a recriminar que eso era una falta de respeto y de educación, ya metiéndose con la educación de mi familia cuando no estaba haciendo nada. Me estaba recriminando que no tenía nada que ver, ahí ya lo miré como diciendo ‘pará un poco’”, agregando que no se va a dejar a “ningunear por nadie”.
La culpa la tiene Bielsa por llamar a estos perros, que piensan que son Messi.
Así como fueron convocados pueden ser también ser excluidos sin mayores explicaciones