Se presentó un estudio realizado por el Plan Piloto de Prevención y Tratamiento de Adicciones INTEGRA (Intendencia de Maldonado-ASSE) y el Instituto Universitario Francisco de Asís (UNIFA), dónde se analizó la realidad del departamento esteño respecto a la prevalencia del uso y abuso de drogas y sustancias entre la población de 13 a 65 años de edad. Para obtener información fehaciente se llevaron a cabo 2386 encuestas en 16 localidades.
El trabajo concluye que la mayor prevalencia de consumo “alguna vez en la vida” en el departamento de Maldonado se da en: bebidas alcohólicas (80 %), tabaco (56 %) y cannabis (34 %). No obstante, hay un porcentaje importante de personas que declaran haber consumido sedantes (15 %) y cocaína (10 %). De quienes declararon haber consumido en los últimos 12 meses, ha sido principalmente estas sustancias: 69,6 % bebidas alcohólicas, 30 % tabaco, 21,5 % cannabis y 9,1 % sedantes. En los niveles educativos más altos, las personas tienden a probar sin necesariamente desarrollar una fidelidad al consumo de la droga -tabaco, cannabis y cocaína-. Otro comportamiento observado refiere a la edad en la que se prueba por primera vez y la conclusión es que se está experimentando a edades más tempranas.
Respecto a la edad de inicio, el promedio es de 16 años en cuanto al alcohol; 18 años en referencia a la marihuana, y de 29 años de edad en el consumo de cocaína. Sobre la marihuana, el 41 % presenta un consumo problemático. Y el otro factor que llama la atención es la franja etaria que más consume esta droga: las personas de 50 a 59 años -con 66,7 %- y de 40 a 49 -con del 62,5 %-.
Una vez discriminado por territorio y tomando en cuenta sobre el consumo en los últimos 30 días, Punta del Este, Pinares y Las Delicias actúa como la zona con mayor pluriconsumo con el 43 %, y Aiguá tiene el 37 %. Además, Punta del Este al igual que San Carlos-Balneario Buenos Aires-El Tesoro presentan el 88 % de consumo de alcohol, mientras que Aiguá es del 54 % y Pan de Azúcar el 52 %.
Los sedantes son la droga que tiene una edad promedio de inicio más tardía (29,4 años), mientras que el alcohol tiene la más temprana seguido del tabaco (15,9 y 16,6 respectivamente). Asimismo, se observa que el porcentaje de pluriconsumo -es decir, tres drogas o más- se da principalmente entre los 20 y 39 años y a partir de los 40 años este comportamiento comienza a disminuir. Es importante tener en cuenta que esto puede estar asociado al contexto sociocultural de cada generación. En cuando al género, los resultados muestran que en términos generales son las mujeres quienes en promedio consumen menos que los varones, lo hacen con menor frecuencia y tienen un inicio más tardío. Sin embargo, cabe destacar que este comportamiento se invierte en el caso de los sedantes, donde los varones presentan una menor tendencia a consumir. Asimismo, se observa que, en relación con el signo de dependencia, la brecha entre géneros tiende a reducirse para la cocaína, cannabis y pasta base. Sobre la percepción de riesgo del consumo frecuente se subraya que es el cannabis la droga que presenta un menor porcentaje de riesgo alto (55,9 %), incluso por debajo de las drogas convencionalmente más aceptadas como lo son el tabaco (66,6 %) y el alcohol (67,9 %).
El representante de UNIFA, Martín Marzano, expresó que era necesario realizar “una investigación profunda para saber dónde estamos parados”, lo que permitió tomar una foto de la realidad del departamento y los resultados servirán como insumo para la construcción de políticas públicas sobre prevención y tratamiento del consumo problemático de drogas. El Plan Piloto INTEGRA de la intendencia de Maldonado usará esta herramienta para planificar su trabajo.
Marzano también sostuvo que sin dudas en las próximas semanas “nos tenemos que sentar a trabajar (con INTEGRA y ASSE) para aprovechar esta información que es muy precisa, ya que nos permite saber la información de consumo de droga en cada localidad”.
Por su parte, la representante de INTEGRA, Natalia Martínez, recordó que este Plan Piloto es coordinado por Darío Perez y que él al momento de asumir esta responsabilidad entendió que “más allá de la percepción que uno puede tener de la problemática, se debe contar con valores reales”. De esta forma surge la unión interinstitucional para hacer el trabajo de investigación.