Alex Salmond, exministro principal de Escocia y uno de los más influyentes líderes nacionalistas en la historia reciente del Reino Unido, falleció a los 69 años. El destacado político escocés sufrió una muerte repentina mientras pronunciaba un discurso en Macedonia del Norte. Salmond fue clave en la promoción del referéndum de independencia de Escocia en 2014, que aunque terminó en derrota, consolidó su legado como una figura central del movimiento independentista.
Salmond, nacido en Linlithgow en 1954, fue un líder indiscutible dentro del Partido Nacional Escocés (SNP), al que condujo a una posición de poder sin precedentes. Bajo su liderazgo, el SNP obtuvo una aplastante mayoría en la Asamblea de Holyrood en 2007, lo que le permitió ejercer como ministro principal de Escocia desde ese año hasta 2014. Durante su mandato, Salmond negoció con el Parlamento de Westminster para la realización del referéndum de independencia en 2014, un hito que transformó el panorama político de Escocia y del Reino Unido.
El referéndum fue el punto álgido de la carrera política de Salmond, quien encabezó una vigorosa campaña por la independencia de Escocia. A pesar de que el resultado final fue una victoria para la permanencia en el Reino Unido (con un 55.3% de los votos en contra de la independencia), la campaña de Salmond fortaleció al movimiento independentista, movilizando a millones de ciudadanos y dividiendo profundamente a la población escocesa. Tras la derrota en el referéndum, Salmond presentó su dimisión como líder del SNP y como ministro principal, marcando el fin de una era en la política escocesa.
La reputación del nacionalista sufrió un golpe devastador en 2018, cuando nueve mujeres lo acusaron de acoso y abuso sexual. Durante el juicio en Edimburgo en marzo de 2020, los abogados de la acusación describieron a Salmond como un «depredador sexual», pero fue absuelto de todos los cargos por un jurado popular. A pesar de la absolución, su imagen pública quedó profundamente afectada.