Uno de cada cinco niños, niñas y adolescentes en Uruguay vive en hogares bajo la línea de pobreza, y la tasa de pobreza infantil duplica la de los adultos, un problema estructural del país que se mantiene desde hace más de 30 años.
Este informe aborda algunas preguntas clave: ¿Por qué la pobreza afecta tanto a los niños, niñas y adolescentes?, ¿Cómo afecta la pobreza infantil sobre sus condiciones de vida y oportunidades de desarrollo?.
Uno de cada cinco niños, niñas y adolescentes en Uruguay vive en hogares bajo la línea de pobreza, y la tasa de pobreza infantil duplica la de los adultos, un problema estructural del país que se mantiene desde hace más de 30 años.
Este informe aborda algunas preguntas clave:
¿Por qué la pobreza afecta tanto a los niños, niñas y adolescentes?
¿Cómo afecta la pobreza infantil sobre sus condiciones de vida y oportunidades de desarrollo?
Para responder estas preguntas, el informe describe la metodología de medición de la pobreza monetaria en Uruguay, e indaga sobre las fuentes de ingresos de los hogares pobres en Uruguay, su composición y las condiciones de vida en distintas dimensiones como la alimentación, la vivienda y la educación.
En la mayoría de los hogares pobres viven solamente uno o dos niños y la mayoría cuenta con ingresos laborales. Sin embargo, estos ingresos son muy bajos ya que los adultos en estos hogares enfrentan barreras para insertarse en el mercado laboral, debido a la dificultad para conseguir empleo de calidad y para conciliar el trabajo remunerado con los cuidados. Estos ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades del hogar, y si bien las transferencias del Estado aportan a reducir esta brecha, su monto no es suficiente para superarla completamente. Esta falta de recursos repercute en sus condiciones de vida, y los hogares pobres con niños, niñas y adolescentes enfrentan mayor inseguridad alimentaria, carencias en su vivienda y un clima educativo bajo.
El informe propone un paquete de políticas para terminar con la pobreza infantil en Uruguay, incluyendo la ampliación de las transferencias monetarias y de la alimentación escolar, políticas para mejorar la inserción laboral de los adultos en estos hogares, políticas de cuidados y de vivienda con un foco en la infancia.
Mejor sacarle la palabra «infantil», si hay niños pobres es porque las familias son pobres. Y por favor Delgado, hacete un examen médico antes del balotage, ni se te ocurra viajar mucho, ni enfermarte de gravedad si salís presidente.