Archivan denuncia por acoso sexual contra el exdiputado Gustavo Olmos

La denuncia había sido presentada en diciembre de 2023 por su suplente, Martina Cásas.

La Fiscalía archivó el caso contra el exdiputado Gustavo Olmos por «acoso y abuso». Esta denuncia había sido presentada por quien era su suplente en la Cámara de Diputados, Martina Casás.

Olmos dijo ayer mediante la red X: «Fiscalía dispuso el archivo de la denuncia por acoso y abuso de la que fui objeto. Un año y medio después, respetando de mi lado, en todo momento, la independencia de Fiscalía y del Tribunal de Conducta Política, se cierra un capítulo doloroso e injusto, que invita a repensar la forma en que procesamos este tipo de acusaciones». Tras la denuncia y mientras el caso se sustanciaba en el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio, Olmos optó por alejarse de su cargo.

Por su parte, su sector político «Marea Frenteamplista» emitió un comunicado en el cual hace referencia a la resolución de la Fiscalía. En el mismo se indica que «se cierra un capítulo doloroso tras un año y medio de proceso».

«Tato actuó con respeto institucional, aguardando en silencio el pronunciamiento de la Justicia y del Tribunal de Conducta Política, confiando en la transparencia y el debido proceso», agrega. Por otra parte, se sostiene que este desenlace, sumado al fallo unánime del Tribunal de Conducta Política del FA, que descartó cualquier indicio de acoso sexual y/o laboral, «nos interpela como sociedad y como fuerza política a repensar cómo abordamos las denuncias, el respeto por la presunción de inocencia y el acompañamiento a las personas involucradas». Finaliza indicando: «Acompañamos a Tato y reconocemos su entereza en este tiempo difícil. Seguiremos apostando a procesos justos, a la verdad y a construir espacios libres de violencia».

La historia

Los hechos comenzaron a gestarse en diciembre de 2023, cuando la suplente de Olmos en la Cámara de Diputados, Martina Casás, presentó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo y la Fiscalía por «acoso sexual y laboral».

Antes de llegar a ese extremo, el tema había estado en consideración del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio, que entendió que no había existido ni acoso laboral ni sexual por parte del legislador.

Por un lado, en lo que respecta al supuesto acoso sexual, Casás había indicado que, durante su actividad parlamentaria, Olmos le daba «abrazos de despedida de jornada» y «toques en sus glúteos sin su consentimiento». Por otra parte, Casás también entendía que Olmos era su jefe, de ahí la denuncia en el Ministerio de Trabajo.

Ese mismo mes de diciembre, el juzgado especializado de Familia de 7° Turno dispuso que Olmos tuviera prohibido acercarse o mantener contacto con Martina Casás por 180 días. Juan Raúl Williman, abogado de Casás, había indicado en ese momento que «hay una situación clara de acoso sexual en el ambiente de trabajo, y eso está regulado en la ley. Si bien el acoso sexual no está tipificado como delito, muchas veces las situaciones de acoso sexual pueden además tipificar un delito sexual como el abuso sexual».

En enero de 2024, Casás presentó ante el Ministerio de Trabajo un reclamo de un millón de pesos al sector Marea Frenteamplista (que integra Olmos). El abogado Williman explicó que el reclamo se basaba en que «las víctimas de acoso sexual en el trabajo, de acuerdo a la ley 18.561, tienen una indemnización tarifada que distingue si la persona puede o no seguir trabajando en ese ámbito». Si no puede seguir trabajando, la indemnización tarifada es de seis salarios, que se suma a la indemnización común por despido indirecto o abusivo.

Cuando se produjo la audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo, la abogada de Marea Frenteamplista, Marina Morelli, dijo que había que esperar cuál era la resolución de la justicia frente a la denuncia de acoso sexual y, en caso de que constituyera una situación de este tipo, cuál sería la responsabilidad de Marea Frenteamplista.

Morelli señaló que el reclamo le parecía «poco serio y contradictorio». «A nosotros nos dicen en este reclamo que la parte citante se considera despedida al día 31 de octubre del año 2023. Alguien que se considera despedida es alguien que no hace tareas, que no recibe el pago de salario, que no coordina, por ejemplo, dividir las vacaciones y tomarse unos días en enero y otros días en febrero del año siguiente al que se consideró despedida», sostuvo.

Olmos volvió a su cargo de diputado en marzo del año pasado y, el 6 de junio de 2024, al cumplirse los 180 días de las medidas cautelares, estas fueron levantadas.

A comienzos de abril de este año hubo una nueva audiencia por el caso. Si bien el Juez de Garantías, Matías Porciúncula, no aceptó la solicitud de la defensa de Olmos de archivar el caso, sí le dijo a la fiscal Mariana Alfaro que debía tomar en 120 días una resolución, si seguía adelante con las acusaciones o pedía su archivo. En esa audiencia, la discusión entre la defensa de ambas partes se centró en si un beso era un acto de acoso sexual. Ahora la parte penal está cerrada, pero el reclamo de un millón de pesos de Casás a Marea Frenteamplista continúa. Ni Martina Casás ni Gustavo Olmos ocupan cargos en el gobierno.

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