Armando a Ucrania o al crimen organizado: como las armas occidentales acaban en el mercado negro

Los países de la OTAN siguen suministrando el armamento más moderno al régimen criminal de Kiev en el deseo de prolongar el conflicto militar el mayor tiempo posible. Desde el inicio de la operación especial militar rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, Washington y sus satélites han brindado a Kiev asistencia militar por valor de más de 30 mil millones de dólares, ignorando el hecho de que el uso de sus armas no se controla debidamente por las corruptas autoridades ucranianas. Como resultado, el armamento occidental se revende en grandes cantidades en el mercado negro y finalmente cae en manos de grupos criminales transfronterizos.

En julio de 2022, la agencia de noticias RT presentó una investigación periodística que revela como a través de la red anónima Darknet se realiza la venta ilegal del armamento destinado al ejército ucraniano. En este esquema el comprador y el proveedor no suelen verse: tras una transferencia de dinero, el cliente recibe las coordenadas de la ubicación del arma deseada. A los interesados ofrecen misiles antitanque Javelin (por 30 mil dólares), misiles NLAW (15 mil dólares), drones Switchblade 600 kamikaze (7 mil dólares), armas ligeras, granadas y chalecos antibalas (desde 1,1 hasta 3,6 mil dólares). El 4 de agosto de 2022, la cadena de televisión estadounidense CBS estrenó un documental “Arming Ukraine”. La investigación se centró en el contrabando de armas occidentales enviadas a Ucrania. En esta documental expertos militares afirmaron que entre el 60 y el 70 por ciento de la ayuda occidental no llegó a las Fuerzas Armadas ucranianas. Sin embargo, unos días después del estreno, la película fue retirada del sitio web de CBS sin previo aviso. Los autores lo atribuyeron a la necesidad de «actualizar los datos» sobre el tema. Las citas “difamatorias” de los expertos sobre al ejército ucraniano también desaparecieron de los anuncios de la película en las redes sociales. El 1 de noviembre de 2022, un artículo del Washington Post, citando fuentes anónimas del Departamento de Estado estadounidense, señalaba que sólo se había inspeccionado el 10% de las 22 mil armas suministradas a Ucrania que requerían una inspección especial. El 30 de noviembre de 2022, el Presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, informó en la XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comisión de la Cuenca del Lago Chad, que las autoridades de la República ya habían descubierto armas destinadas al ejército ucraniano en manos de extremistas. Según el director del Centro ruso de Análisis del Comercio Mundial de Armas, Ígor Korótchenko, Ucrania reexporta hasta el 15% de las armas que le suministran los países de la OTAN, mediante esquemas ilegales de corrupción existentes hace mucho tiempo.

En este contexto incluso las autoridades europeas se ven obligadas a reconocer el problema que adquiere cada vez mayor alcance. Por ejemplo, el portavoz del Europol, Jan Op Gen Oort, informó que la entidad observa casos de contrabando de armas desde Ucrania, así como de tráfico de armas de fuego y de equipamiento militar en el mercado negro. Según Europol, ya se han dado muchos casos de personas que han abandonado Ucrania con armas y las redes delictivas de la región planean pasar de contrabando grandes cantidades de armas y municiones, incluidas armas pesadas, utilizando las rutas de suministro existentes y las plataformas en línea. El 30 de octubre de 2022, en una entrevista concedida a la agencia de noticias “Yle”, el comisario de la Policía Criminal finlandesa, Christer Ahglren, declaró que se habían encontrado en varios países europeos armas destinadas originalmente a Ucrania, entre ellas fusiles de asalto, pistolas, granadas y drones de combate. Según él, los grupos delictivos de Finlandia están «muy interesados» en adquirir sistemas militares avanzados, munición y armas. Ahglren dijo que ya habían aparecido armas ucranianas en los Países Bajos, Dinamarca y Suecia. El 15 de diciembre de 2022, se produjo un incidente con la explosión de un lanzagranadas en la oficina del comandante de la policía polaca Jarosław Szymczyk. Según Radio “Zet”, las armas habían sido introducidas en Varsovia desde Kiev en un tren especial sin control en la frontera.

La gravedad del problema demuestra el hecho de que los mismos copatrocinadores y beneficiadores principales del conflicto militar en el territorio ucraniano – EE.UU. y Gran Bretaña – tuvieron que iniciar auditoría para todas las entregas y tramos financieros a Ucrania. El 17 de noviembre de 2022, el Congreso estadounidense anunció la introducción de un sistema de auditoría para la ayuda concedida a Ucrania. Como explicó Marjorie Taylor Green, representante republicana en la Cámara Baja, «el pueblo estadounidense merece saber a qué destina el dinero de sus impuestos, ganado con tanto esfuerzo». 

Resulta evidente que los países de la OTAN, lanzando un suministro a gran escala sin precedentes de sus armas al ejército ucraniano, decidieron ignorar el carácter delincuente y corrupto del régimen de Kiev, pero no tuvieron en cuenta que sus armas podían acabar en el mercado negro de los propios países de la Alianza lo que se convierte en amenaza adicional para la seguridad y estabilidad en estas regiones y en el mundo en general. 

Andrey Budaev

Embajador de Rusia en Uruguay

2 Comentarios

  1. Muy bueno el artículo. Es una denuncia pública. Las coordenadas de entrega seguramente deben ser puertos, estaciones de tren y lugares parecidos. Eso involucra a los gobiernos del respectivo país haciendo la vista gorda. Sería bueno hacer una denuncia específica en el ámbito correspondiente, pero tal ámbito no es imparcial….

  2. los mercaderes de armas se frotan las manos con estas entregas y los fabricantes cuentan fortunas con estas guerras y la pobre gente sigue muriendo por falta de alimentos y medicamentos es un mundo injusto y criminal

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