Aunque arañó el 44%, el resultado fue agridulce para el Frente Amplio. Las encuestas previas le daban entre uno y dos puntos más, con proyecciones que lo ponían en 47%.
Pero no se lograron y esos puntos que estaban en los sondeos terminaron bajoneando a la militancia frentista.
Delgado festejó el segundo lugar como una victoria. La celebración fue especialmente grande porque al sumar los votos de sus aliados en la coalición gobernante (Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y el Constitucional Ambientalista) llegan al 47,5%, cerca de la meta para la presidencia.
Álvaro Delgado se mostró con los candidatos a presidente que conforman la coalición para fidelizar el voto de cara al balotaje.
El desafío de Delgado es fidelizar los votos de esas fuerzas para a partir de ahí sumar. Este pasado lunes se mostró con los cuatro candidatos presidenciales que el domingo a la noche había invitado a subir al escenario. Mostró a los equipos técnicos trabajando en un programa de coincidencias y anunció tres actos juntos.
Una de las tareas será absorber el crecimiento de los colorados con la candidatura del abogado mediático Andrés Ojeda y del partido Colorado, que el domingo a la noche remarcó que son los segundos socios minoritarios y pidió una reconfiguración de la coalición.
«Somos un porcentaje importante del voto coalición por lo que nuestra actitud este mes es desnivelante. Vamos por un cogobierno», señaló este lunes a la prensa al salir del encuentro con Delgado.
Yamandú Orsi, candidato presidencial del Frente Amplio, se reunió con el presidente del partido para delinear la estrategia
En la vereda opuesta, en el FA remarcan que la elección del domingo les dio un piso de 44%. Con esa afirmación destacan que no es producto de alianzas, sino que parten de ahí para crecer. Buscarán hurgar en simpatizantes del histórico Partido Colorado que hayan votado a Ojeda por tradición partidaria pero que no coincidan con Delgado.
En menor medida, y al igual que el balotaje de hace cinco años, también buscarán votantes de Cabildo Abierto, el partido del general retirado Guido Manini Ríos que cosechó un magro 2,45%. Pero a la hora de un balotaje parejo ningún voto se desprecia.
Lucía Topolansky,sostuvo que en esta mini campaña del Frente no estará la interna por el plebiscito que les “complicó la baraja”.
«Nos espera un tiempo en el que acercarnos es imperioso, donde la unión de los orientales es imprescindible», lanzó Orsi el domingo de cara a los militantes y este lunes se mostró con el presidente del FA Fernando Pereira. En su búnker detallan que obtuvieron el 56,8% de los votos en el interior, con victorias en 12 departamentos. En Montevideo, el más poblado, alcanzaron el 54,13%.
«Todo depende de cómo capitalicen esta semana los resultados electorales. Si el Frente se pone en el lugar de las expectativas no colmadas, eso no entusiasma. Mientras que en la coalición hay mucho triunfalismo porque no tenía las expectativas de que le fuera también al candidato principal», afirman desde la consultora Cifra.
En una primera vuelta que tuvo una participación del 89%, entre los votos a pescar están y aparecen como tentador el voto en blanco que alcanzó el 4,93%.
Para un balotaje todo voto sirve, pero para los dos candidatos será difícil seducir a los más de 64 mil votantes (2,69%) de Identidad Soberana.
Darle un cierre a esta crónica es aventurado ya que falta mucha agua por correr.
Mano a mano han quedado.
Dos modelos de país y dos maneras de hacer política.
Orsi se despidió de la Intendencia de Canelones con un superávit de cerca de 900 millones de dólares. Eso habla muy bien de un Intendente que tuvo récord de obras , bajo la contribución inmobiliaria a cerca del 85% de los canarios y otorgó alrededor de 20000 viviendas a los sectores más vulnerables .
Delgado, si llegás a ser presidente que no se te ocurra viajar lejos, enfermarte por un tiempo y menos que menos morirte, por favor.