Atentado a Cristina Kirchner: crecen las pruebas de que fue un complot

Por el momento se han identificado a tres personas que participaron en el plan.

Gabriel Nicolás Carrizo, el cuarto detenido por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, negó haber participado de la planificación del ataque al prestar declaración indagatoria. El imputado declaró durante tres horas y solo respondió preguntas de su abogado. Antes habían sido detenidos quién intentó matar a la vicepesidente Fernando Sabag Montiel, al supuesta novia de este Brenda Uliarte (quién sería al ideologa del plan) y una amiga de esta, Agustina Díaz.

Carrizo, quien se hizo conocido como el jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de azúcar, fue detenido el último miércoles por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti.

«Esto tenía que ser de otra forma», dice uno de los mensajes que Gabriel Nicolás Carrizo envió después de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinar a Cristina Fernández de Kirchner y terminara arrestado. 

Los investigadores basan la prueba en su contra en los registros de su teléfono celular, donde aparece en conversaciones con allegados sobre el atentado, según informaron fuentes judiciales. 

El mensaje que más lo complicaría es uno que le envió a una familiar suyo, de nombre Andrea, la madrugada del atentado, el 2 de septiembre. Allí le mandó una fotografía de Fernando Sabag Mantiel con sus copitos y le decía que él era el jefe del atacante y le señalaba en es emensaje que él le había proporcionado una pistola calibre 22 para atacar a la vicepresidenta. En ese mimo mensaje le dijo a Andrea que el atentado no debería haber terminado como terminó, es decir siendo un ataque fallido.

Cuando le preguntaron por ese mensaje, Carrizo indicó que era una broma, que estaba queriendo hacerle un chiste a su interlocutora, a quien conoce bien y que es simpatizante del kirchnerismo y por eso la cargaba con ese comentario, segun dijo el letrado, que explicó que Carrizo ofreció a esta chica como testigo para hablar de esa conversación. El mensaje que más lo complica es una serie de comunicaciones con Andrea, que son mensajes de audio, donde le dice “le dimos un golpe un gobierno” o “este es un empleado mío”, junto a la foto de Sabag Montiel con un palo de copitos.

«Voy a mandar a matar a Cristina»

“Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina”, escribió Brenda Uliarte a su amiga, Agustina Díaz, a quien tenía agendada como «Amor de mi vida» y que se convirtió fue la tercera detenida involucrada en el intento de asesinado. En los mensajes de WhatsApp entre las dos jóvenes, la novia de Fernando Sabag Montiel admite haber mandado a matar a Cristina Fernández de Kirchner señala el diario argentino Página/12.

«Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo si voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo. Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro», afirmó Uliarte en referencia al sábado 27 de agosto, cuando ella y Sabag Montiel hicieron un primer intento para asesinar a la vicepresidenta argentina cuando salió de su departamento para dar un breve discurso.

El día de la detención de la amiga de Uliarte, trascendió otra conversación en la que Díaz la criticaba por haber enviado a Fernando Sabag Montiel a cometer el crimen. “¿Por qué falló el tiro.? ¿Cómo mandaste a este tarado?… Y después ¿se puso nervioso?”, inquirió Agustina.

En cambio, esta nueva conversación que surge del peritaje del celular de Uliarte muestra la premidatación del crimen, al menos, por parte de la novia de quien gatilló la pistola Bersa el pasado 1 de septiembre.

«Mandé a matar a la vice Cristina. No salió porque se metió para adentro. Una bronca te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi», escribió Uliarte a su amiga. 

«Bank. Buena idea igual. ¿Cuánto te cobró?», fue la respuesta de Díaz, quien en el primer mensaje se había mostrado sorprendido consultando: «¿Qué pasó? ¿De qué me perdí?». Uliarte no menciona a Sabag Montiel y le responde: «No me cobró lo hizo porque también está re caliente con lo que está pasando. Te juro que a esa la voy a bajar. Me tiene re podrida que ande robando y quede impune».

«Te das cuenta del quilombo en el que te vas a meter, ¿no? Te van a buscar por todos lados si se enteran de que sos cómplice de la muerte de la Vicepresidenta», le responde su amiga y Uliarte insiste en nombrarse como la autora intelectual del crimen: «Por eso mandé a alguien». En ese misma conversación, la novia de Sabag Montiel sostiene: «Si llega a pasar me voy a otro país y hasta cambio de identidad. La tengo re pensada». «¿Sabes cuanta guita necesitas para eso? No es mando a matar y me mudo del país. Te van a buscar de todas formas y la guita que necesites para todos los trámites», le responde Díaz. «Tengo algo de money, conocidos. Me voy pero antes quiero hacer algo por el país», cierre ese chat Uliarte.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Últimos artículos de Mundo