Héctor Bergalo, secretario de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF), explicó los motivos que llevaron a la gremial de árbitros a parar el fútbol, luego de las amenazas vía mail recibidas en la semana por sus compañeros Horacio Ferreiro y Martín Soppi, y el incidente del sábado en Jardines donde un fotógrafo de Danubio le reprochó al árbitro Gustavo Tejera por el penal que sancionó a favor de Peñarol.
“Lo de Horacio preocupó. Lo de Martín preocupó más por la temporalidad entre un tema y otro, y además porque estamos en la quinta fecha. Y a eso se suma que esto lo venimos arrastrando desde un tiempo. Tenemos que comprometernos todos y jugar un papel. Debemos poner un parate con esta instancia de reflexión” explicó Bergaló en el programa Punto Penal de Canal 10. El secretario de la gremial agregó que “En una primera instancia nos pareció correcto cotejar lo que era la situación en sí y pensar cuál era el mejor camino. Entendimos que lo mejor era una denuncia, porque siempre apostamos a que estas situaciones deben denunciarse. Creímos que el camino era ese, pero claramente el mensaje no sirvió. Al reiterarse la situación con otro compañero el panorama cambió. Por un tema de tiempos nos tuvimos que juntar y tomamos la decisión entre todos”.
Respecto al comportamiento de los dirigentes y de la prensa cuando de arbitrajes se trata, Bergaló opinó que “toda esta problemática y este hablar todos los días de lo mismo, como si la decisión pasara únicamente por un error de un árbitro, no es el enfoque que le daría yo” opinó. Sobre los dirigentes y sus declaraciones públicas dijo que “Esos dirigentes recibieron apercibimientos y sanciones, y está perfecto por lo que marca el reglamento. Pero no podemos aceptar que cuando se dé una equivocación de un compañero cualquier dirigente salga a hablar y diga los disparates que dicen algunos. Eso no puede seguir pasando. La forma de que no pase es que haya medidas más duras”.
Las soluciones
¿Cuáles son las garantías que pretende AUDAF para levantar la medida del paro? Bergaló explicó que “Queremos dejar en claro que esto no va a seguir pasando. Queremos un compromiso que se pueda efectivizar pero no dentro de unos meses. Tenemos que hacerlo hoy con el compromiso de que, si el fin de semana que viene una persona hace esto, le va a pasar esto. Pero no un apercibimiento; queremos que haya una sanción. Queremos que aún en un momento de calentura, al momento de enfrentar un micrófono ellos sepan qué pueden decir y qué no. Yo no puedo ir contra la masa. No puedo controlarla ni puedo ejecutar algo que diga que si un cuadro me insulta pasa esto. ¿Con quién puedo dialogar primero? Con un representante de los clubes. Con varios se ha dialogado y se ha recibido un visto bueno, pero parece que a las dos semanas o al menos nos olvidamos. Hay que atacar el problema y que el representante de un club no traslade su enojo al hincha de manera tal que el hincha tome este tipo de decisiones y haga estas cosas que están totalmente por fuera de cualquier deporte”.
