El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a presentar una iniciativa para impulsar las inversiones en infraestructuras con 200.000 millones de dólares en inversiones para contrarrestar la influencia china en los países de rentas medias.
Biden ha indicado que esta aportación estadounidense se enmarca en una iniciativa del G7 que permitirá invertir en proyectos sostenibles «basados en nuestros valores comunes», ha explicado desde Elmau, en el sur de Alemania.
«Se construye con las mejores prácticas del mundo: transparencia, asociación, protección para los trabajadores y para el medio ambiente», ha indicado Biden.
«Vamos a ofrecer mejores opciones a los países o las personas de todo el mundo para invertir en infraestructuras clave que mejoren (…) sus vidas, todas nuestras vidas, y supongan beneficios reales para toda nuestra gente», ha destacado Biden. Además de los 200.000 millones estadounidenses habrá otros 400.000 millones que aportarán el resto de miembros del G7 para inversiones en los cinco próximos años. En el caso de la aportación estadounidense, será de una combinación de fondos aprobados en los presupuestos, financiación federal, subvenciones e inversión del sector privado, según han explicado fuentes de la Casa Blanca citadas por el diario estadounidense ‘The Hill’.
Esta Asociación para la Inversión y las Infraestructuras Globales sustituye al plan Reconstruyamos un Mundo Mejor anunciado en la cumbre del G7 de año pasado.