Casi 40 años  de Uruguay y China en una alianza comercial importante

Nicolás Potrie, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, dialoga sobre los avances y desafíos en la relación comercial entre ambos países.

La relación entre Uruguay y China ha sido un eje clave del comercio exterior uruguayo en las últimas décadas, y su evolución no ha sido una casualidad. Nicolás Potrie, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, destacó en entrevista que esta asociación “ha crecido más allá de lo esperado”, consolidándose como una alianza estratégica que ha pasado de lo diplomático a lo económico, con profundas implicancias para el desarrollo uruguayo. Este vínculo, que comenzó formalmente en 1988, ha logrado marcar una serie de hitos que hoy posicionan a China como el principal socio comercial de Uruguay.

“Uruguay y China establecieron relaciones diplomáticas en 1988, pero nuestra Cámara ya existía dos años antes. Fue una visión adelantada de quienes entendieron que China sería un socio estratégico en el futuro”, señaló. Desde aquellos primeros pasos, el crecimiento de la relación bilateral ha sido sostenido, con momentos clave como la firma de la asociación estratégica en 2016, que elevó la cooperación a un nuevo nivel.

Pero el avance no se detuvo ahí. En 2022, durante la visita del presidente Luis Lacalle Pou a China, se formalizó la «asociación estratégica integral», una categoría superior que, según el titular de la Cámara, «refleja el compromiso de Uruguay y China por mantener y profundizar su relación».

Uno de los aspectos que más resalta Potrie es la constancia de los sucesivos gobiernos uruguayos en fortalecer los lazos con China. “Desde el retorno a la democracia en 1985, todos los presidentes de Uruguay han visitado China, sin distinción de partido. Ha sido una política de Estado mantener relaciones fuertes con China, y eso ha dado sus frutos en el tiempo”, afirmó.

Esta constancia en las visitas presidenciales y el interés del gobierno chino en Uruguay han facilitado el crecimiento del comercio bilateral, que hoy en día representa un intercambio de casi 300 millones de dólares mensuales.

El sector agropecuario, el gran beneficiado

Uno de los sectores más beneficiados por esta relación ha sido el agropecuario. Allí detalló que “hace 20 años, Uruguay exportaba cortes menores de carne a China, aquellos que no se consumían localmente”, pero hoy en día, «los cortes de mayor valor están en las góndolas de los supermercados chinos». Esta evolución ha sido posible gracias a un trabajo en conjunto entre el sector privado y el público, con entidades como el Instituto Nacional de Carnes (INAC) o Conaprole, estableciendo oficinas en China para facilitar y promover el comercio.

Según datos del Instituto Nacional de Carnes, el mercado chino representa actualmente más del 60% de las exportaciones de carne de Uruguay. Potrie también señaló la creciente demanda de otros productos uruguayos, como la soja, la pasta de celulosa y los lácteos, que son claves en la economía exportadora del país. “China demanda lo que Uruguay produce, y eso ha creado una sinergia natural entre nuestras economías”, explicó.

La diversificación hacia los servicios

El comercio bilateral no se limita a los bienes. Nicolás Potrie explicó que el sector servicios también tiene un gran potencial de crecimiento, destacando que “Uruguay tiene una población altamente calificada que puede ofrecer servicios logísticos, tecnológicos y legales a las empresas chinas que buscan expandirse en América Latina”. En particular, mencionó que las empresas chinas medianas, que no tienen el poder de instalación de gigantes, como por ejemplo Huawei, “buscan aliados estratégicos en Uruguay para superar las barreras del idioma y la distancia geográfica”.

El potencial del sector servicios no ha pasado inadvertido en China. El presidente de la Cámara mencionó que en los últimos años han llegado al país varias delegaciones chinas interesadas en explorar oportunidades en áreas como la tecnología, el turismo y la infraestructura. “Las empresas medianas chinas ven en Uruguay una puerta de entrada a Latinoamérica, y nosotros podemos ayudarlas a navegar en un mercado que es muy diferente al chino”, destacó.

Además, Uruguay tiene el potencial de posicionarse como un hub logístico para China en la región, aprovechando su ubicación estratégica y su estabilidad política y económica. A su entender “Uruguay tiene ventajas competitivas que son muy valoradas por las empresas chinas, como su estabilidad política, un régimen de inversiones claro y un grado inversor que pocos países de la región pueden ofrecer”.

El TLC con China: un proyecto en camino

Uno de los temas que ha estado en la agenda comercial uruguaya en los últimos años es la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. Aunque aún no se ha concretado, Potrie señaló que “la llama sigue encendida”, ya que la declaración conjunta firmada por los presidentes Xi Jinping y Lacalle Pou reafirma el interés de China en un acuerdo de libre comercio. “Para nosotros, esto fue tomado como algo muy positivo”, afirmó.

El TLC podría representar un avance significativo para Uruguay, ya que permitiría eliminar barreras arancelarias y facilita el acceso de productos uruguayos al mercado chino. Sin embargo, Potrie reconoció que hay desafíos en la región, en particular las dificultades que plantea el Mercosur, un bloque comercial que a menudo ha sido visto como un obstáculo para acuerdos bilaterales. “El Mercosur debe adaptarse a las nuevas dinámicas del comercio mundial. No podemos seguir siendo una de las zonas más cerradas del mundo”, subrayó.

A pesar de los desafíos, el entrevistado es optimista sobre el futuro de un TLC. Aunque admite que es probable que el gobierno actual no logre firmar el acuerdo antes de finalizar su mandato, considera que “la puerta está abierta” y que es solo cuestión de tiempo. “China está interesada en firmar un TLC con Uruguay, y eso es lo más importante”, añadió.

Inversiones chinas en infraestructura: un área en crecimiento

Otro de los aspectos destacados de la relación entre Uruguay y China es la creciente inversión china en infraestructura. En los últimos años, empresas chinas han mostrado interés en proyectos de gran envergadura, como la construcción de puertos, ferrocarriles y carreteras. Un ejemplo reciente es la inversión de casi 200 millones de dólares en el anillo energético de UTE, un proyecto que Potrie calificó como “un primer paso significativo” hacia futuras colaboraciones.

“China está invirtiendo en infraestructura en varios países de la región, y Uruguay no es la excepción”, explicó Potrie. Sin embargo, reconoció que el proceso ha sido lento, en parte debido a las diferencias en los sistemas de licitación. “China no está acostumbrada a los procesos de licitación uruguayos, donde hay que esperar y competir en lugar de obtener adjudicaciones directas. Pero poco a poco están entendiendo nuestro sistema”, agregó.

Además, destacó que hay grandes oportunidades para que Uruguay siga atrayendo inversiones chinas en áreas como la energía y la logística. “Uruguay tiene mucho que ofrecer en términos de estabilidad y reglas claras, y eso es algo que los inversores chinos valoran excesivamente”, dijo.

Desafíos y oportunidades futuras

A pesar de los avances en la relación comercial entre Uruguay y China, señaló que todavía hay mucho margen para crecer. “Siempre hay más por hacer, y el potencial de esta relación es enorme”, afirmó. Según él, uno de los principales desafíos es superar las barreras culturales y lingüísticas, que a menudo dificultan el establecimiento de relaciones comerciales. “El idioma y la distancia geográfica son obstáculos, pero no insalvables”, aseguró.

En este sentido, la Cámara de Comercio Uruguay-China ha estado trabajando para acercar más a ambos países, no solo a nivel comercial, sino también cultural. Potrie mencionó que se han organizado eventos culturales, como la celebración del Año Nuevo Chino en Uruguay, y que se están ofreciendo becas para que estudiantes y empresarios uruguayos puedan viajar a China y conocer mejor el país. “Es importante que los uruguayos pierdan el miedo a China y se animen a explorar las oportunidades que ofrece”, comentó.

Un futuro promisorio

La mirada hacia el futuro es optimista. Potrie cree que la relación entre Uruguay y China seguirá creciendo en los próximos años, especialmente en la medida que se concreten más inversiones y proyectos de cooperación. “Hay mucho por hacer, pero lo importante es que ambas partes están comprometidas con seguir avanzando”, concluyó.

La clave del éxito en esta relación ha sido la paciencia y la constancia. “China es un país con una cultura muy diferente a la nuestra, y las cosas no suceden de un día para otro. Pero si algo hemos aprendido en estos casi 40 años de relación, es que la paciencia da sus frutos”, afirmó.

Con la puerta abierta para un posible TLC y una serie de proyectos en marcha, el futuro de la relación entre Uruguay y China parece estar lleno de oportunidades. Y aunque los desafíos son muchos, el presidente de la Cámara está convencido de que Uruguay tiene lo necesario para seguir siendo un socio clave en la estrategia de China en América Latina.

2 Comments

  1. En 1988 se rompió relaciones con Taiwan y comenzaron con China. Condición sin ecuanum de china. Sería bueno decir cómo van a hacer un TLC entre el Mercosur y China, siendo que Paraguay tiene relaciones con Taiwan. Se sabe que los chinos podrán hacelo con Brasil o Argentina, no con Uruguay o Paraguay por tamaño. No será mejor decirle a la gente la verdad y dejar de decir gre gre para decir gregorio?

    • En todo caso será un problema de Paraguay y China. Bueno sería que Uruguay se pusiera a arreglar los temas de los demás. Poderoso Caballero es Don Dinero, decía Francisco de Quevedo y Villegas. si hayplata de por emdio, se arregla, y el mercado de Paraguay no esta importante como para que China haga objeciones . Mao ya no esta más y Stroessner tampoco. .,

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