La decisión fue adoptada por el juez Alejandro Asteggiante, tras la solicitud de la fiscal Sabrina Flores, quien presentó pruebas concluyentes de que las firmas atribuidas a los diplomáticos habían sido falsificadas.
La investigación, que alcanzó notoriedad al implicar al exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, reveló que Di Conza y Piegas no estuvieron en Moscú durante la mayoría de los trámites fraudulentos. Tampoco tenían conocimiento de las maniobras que involucraban a Victoria Rodríguez, una contratada local de origen ruso-español, encargada de revisar las traducciones de las partidas de nacimiento utilizadas en las gestiones.
La pericia caligráfica demostró que las firmas presentes en los documentos no correspondían a los excónsules. Además, la Cancillería intentó localizar a Rodríguez después de desmantelar la red de falsificación, sin obtener respuesta.
Los excónsules habían sido imputados por la exfiscal Gabriela Fossati, y Di Conza permaneció en prisión preventiva durante seis meses. El sobreseimiento definitivo significa el cierre de su vinculación al caso, tras quedar demostrado que no participaron ni consintieron las actividades ilícitas.
Papelón mayúsculo ¿y querían ser reelectos?