La FIFA y la UEFA decidieron de forma conjunta suspender a todas las selecciones nacionales y clubes rusos para participar en las competiciones de ambas hasta nuevo aviso, lo que implica la exclusión de Rusia del Mundial de Qatar 2022.
Estas medidas fueron adoptadas hoy por el Buró del Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA, respectivamente, los máximos órganos de decisión de ambas instituciones en estos asuntos urgentes, ante la invasión de Ucrania por parte de Rusia iniciada el pasado día 24.
«El fútbol está totalmente unido y es plenamente solidario con todas las personas afectadas en Ucrania. Ambos presidentes esperan que la situación en Ucrania mejore significativa y rápidamente para que el fútbol pueda volver a ser un vector de unidad y paz entre los pueblos», señalaron ambos organismos.
Asimismo, La UEFA decidió expulsar al Spartak Moscú de Rusia de la Europa League, con lo que el RB Leipzig de Alemania pasaría directamente a cuartos de final, según el diario alemán ‘Bild’.
Los partidos entre el Leipzig y el Spartak se debían jugar el 10 y el 17 de marzo pero ahora, según el ‘Bild’, no se jugarán debido a la invasión rusa contra Ucrania.
El presidente del Leipzig, Oliver Mintzlaff, fue citado por el diario con declaraciones en las que no confirma la suspensión pero asegura que parte de la base de que los partidos no se jugarán.
«Estamos en conversaciones permanentes con la UEFA con respecto a los octavos de final. Partimos de la base de que los partidos no se jugarán», dijo Mitzlaff.
El domingo la UEFA había determinado que los equipos rusos no podrían jugar más partidos en su territorio y que deberían ser trasladados a cancha neutral.
La queja de los rusos
La Unión de Fútbol de Rusia (RFU) emitió este lunes un comunicado en el que afirma que la decisión de la FIFA y la UEFA de excluir a los equipos rusos de las competiciones internacionales es «claramente discriminatoria» y asegura que se reserva el derecho a impugnarla.
La RFU se declara «categóricamente en desacuerdo» con esta decisión, que «contradice las normas y principios de las competiciones internacionales, así como el espíritu del deporte».
«Es claramente discriminatoria y perjudica a un gran número de deportistas, entrenadores, personal de clubes y equipos nacionales y, sobre todo, a los millones de aficionados rusos e internacionales, cuyos intereses deberían ser protegidos principalmente por las organizaciones deportivas internacionales», añade.
A juicio de la federación rusa «estas acciones están creando una fisura en la comunidad deportiva mundial, que siempre se ha adherido a los principios de igualdad, respeto mutuo e independencia de la política».
«Nos reservamos el derecho de impugnar la decisión de la FIFA y la UEFA de acuerdo con las normas del derecho deportivo internacional», agrega la RFU.