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CEDU espera reactivación del consumo interno para sobrevivir

El presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), Carlos Delfino, dijo a Diario La R que las empresas del interior no están en un momento de crecimiento y que su principal esperanza radica en un fuerte impulso del consumo interno porque es de lo que dependen.

Presidente de CEDU

La situación comercial del interior del país no es diferente a la de la capital. Luego del duro golpe que atravesó producto del comienzo y desarrollo de la pandemia del Coronavirus / Covid-19, que aún castiga al mundo entero, el enfrentamiento bélico en suelo ucraniano hizo que los precios volvieran a encarecerse.

A partir de marzo de 2020, mes en que se detectó la llegada a Uruguay de esta enfermedad que ha cobrado miles de vidas en todo el mundo, el sector comercial ha visto el cierre de empresas de una amplia gama de rubros. El presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), Carlos Delfino, institución que nuclea a 22 centros comerciales del interior del país, sostuvo en diálogo con Diario La R que “con la pandemia hubo comercios que la sufrieron mucho, según los rubros, y otros que pasaron bastante bien”.

Uno de los aspectos que hicieron que algunos comercios de la zona fronteriza la pasaran “bastante bien”, como expresó Delfino, fue el cierre de fronteras que decretaron los Gobiernos uruguayo y argentino entre marzo de 2020 y el segundo semestre del año pasado y las exigencias que se solicitaban para ingresar a ambos países. “Se ha visto una merma en el consumo. Con la apertura de las fronteras, por ejemplo en Salto y Paysandú, se ha visto una baja de hasta de un 30 por ciento o más en algunos rubros”, informó.

COMPARACIÓN

El presidente de CEDU afirmó que no es posible confrontar la realidad del primer semestre del corriente con la del año pasado producto de que la realidad fue distinta; el año pasado durante ese lapso de tiempo el comercio relacionado al turismo estaba prácticamente parado. “Se ha tratado de que los motores de la economía no se paren porque se han hecho una cantidad de cosas para que todos sigamos con nuestro trabajo, pero no es -porque todavía existe- una crisis pequeña; es más mundial. Entonces, se va a demorar mucho tiempo en que se normalice esto porque se ha complicado con los fletes, con el combustible y con una cantidad de cosas”, sostuvo.

La apuesta que hacen desde la Confederación es a que la macroeconomía del país continúe en crecimiento, lo que traerá beneficios a un mercado pequeño como el uruguayo. “Somos muy pocas personas; nuestro mercado es muy chiquito y hay que repartirlo entre todos los que estamos. A su vez, como todos sabemos, la plata cada vez rinde menos; la inflación generalizada que hay en los costos es el gran tema que todo el mundo trata de solucionar”, dijo.

REALIDAD

Delfino afirmó que las empresas del interior de Uruguay, a nivel de los centros comerciales, trabajan para subsistir. “Ninguna de las personas con las que he hablado están en un momento de crecimiento, sino que estamos en algunos casos en baja y en otros casos suben un poquito, todos esperanzados en que se reactive de vuelta todo el consumo interno, más que nada, porque nosotros dependemos de ello”, comentó.

Esto es relativo a cada zona, ya que cada área tiene un nivel de movimiento que es diferente al de otras zonas. Por ejemplo: en los lugares donde están desarrollándose grandes obras no se nota tanto como en los sitios donde no las hay. Además, el factor turístico también juega un rol fundamental. “(En) Punta del Este está notándose la baja del poco turismo interno que hay. De repente, el año pasado estuvo un poco mejor porque estaban las fronteras cerradas, pero este año al abrirse las fronteras, y con la diferencia de precios que hay, la gente está yéndose para Argentina u otros lugares”, remarcó.

SECTORES MÁS COMPLICADOS

No es novedad, y el presidente de CEDU lo ha remarcado en la mayoría de las consultas realizadas por Diario La R, que los comercios vinculados a la actividad turística como el transporte de pasajeros, los restaurantes y los bares, entre otros, fueron los que más sufrieron las consecuencias de la pandemia. “Todo eso es lo que más se ha notado, primero por la pandemia y después por la inflación y la diferencia cambiaria que tenemos con los países limítrofes que hace costoso el venir a Uruguay.

Uruguay, ya de por sí, siempre fue caro y ahora se nota un poco más la diferencia, y más con la situación de Argentina. Nosotros dependemos mucho del turismo argentino y éste no viene. Ellos están en una situación 10 veces peor que la nuestra o más. Entonces, es imposible que la clase media argentina venga a Uruguay porque para ellos los precios son inalcanzables. Ahí tenemos un gran problema en la parte turística”, detalló.

La clave:

“No estamos en un momento en que los comercios chicos estén en crecimiento o por desarrollar inversiones. Si vamos a nivel de centros comerciales, el 99 por ciento son pequeñas y medianas empresas (pymes)”

Carlos Delfino – Presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU)

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