Según ha detallado el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, del total de heridos, 18 son civiles y los 24 restantes agentes de Carabineros. En su mayoría son heridos de carácter leve, recoge la cadena de televisión Canal 13. Pese a que ha denunciado los actos de violencia, Monsalve ha mostrado cierta satisfacción en que en las revueltas de este año no se hayan tenido que lamentar fallecidos, como sí ocurrió en 2021, cuando dos personas perdieron la vida.
Asimismo, ha incidido en que los saqueos han pasado de rondar los 50 el año pasado, a apenas 15 en todo el territorio nacional durante las protestas del martes, lo que supone una reducción del 68 por ciento que también ha puesto en valor.
Pese a esto, Monsalve ha mostrado su indignación por este tipo de episodios, pues considera que «no es posible» que en el marco de la jornada que conmemora el estallido social «se atente contra la propiedad muchas veces de medianos y pequeños empresarios».
El subsecretario de Interior ha anunciado que presentará querellas por los hechos registrados este martes, y ha mostrado su total apoyo a los miembros de las fuerzas de seguridad. «Carabineros tiene nuestro total respaldo», ha dicho.
Gobierno y Carabineros acordaron un contingente de cerca de 25.000 agentes repartidos por distintos puntos del país, 5.000 de ellos tan solo en la capital, Santiago, con especial énfasis en el Palacio de la Moneda y en la plaza Baquedano. Este tercer aniversario es el primero desde que Gabriel Boric está en La Moneda y la oposición ya se ha encargado de recordar el pasado de algunas de las nuevas autoridades, a las que ha acusado de no haber condenado en su momento aquellas protestas que derivaron en disturbios y enfrentamientos con los policías.
Las movilizaciones por el aniversario del año pasado se saldaron con al menos dos muertos y unos 450 detenidos, además de que se registraran saqueos y diversos hechos violentos después de que la marcha se hubiera desarrollado en gran parte de forma pacífica.
El 18 de octubre de 2019, el pueblo de Chile salió masivamente a las calles para protestar por el alza del precio del transporte público, iniciando movilizaciones que se mantuvieron constantes durante varios meses y que canalizaron el descontento de la sociedad por la apabullante desigualdad.
