En lo que ha sido calificada como una de las tragedias más grandes que Chile ha vivido en las últimas décadas con más de 120 personas muertas y alrededor de 15.000 viviendas afectadas, el incendio azotó a la región de Valparaíso y tiene al país sudamericano consternado.
Las dos ciudades más golpeadas fueron Viña del Mar y Quilpué (ubicadas a unos 120 kilómetros de la capital Santiago), villas enteras quedaron hechas cenizas. Bajo ese marco familias uruguayas reportaron la desaparición de su connacionales durante incendios de Valparaíso y Cancillería comenzó las gestiones para dar con el paradero de estas personas ante la Brigada de Ubicación de Personas de la Policía de Investigaciones de Chile.
Horas más tarde el ente chileno logró localizar (en buen estado de salud) a tres ciudadanos uruguayos que se encontraban extraviados en Chile. Tras el hallazgo, fueron trasladados hasta la Prefectura de Viña del Mar para efectuar una videollamada con sus familiares en Uruguay. Además, durante los procedimientos de búsqueda se pudo confirmar que la casa de la familia no fue afectada por los incendios.
La tragedia por los incendios en la Región de Valparaíso afectó a cerca de 15 mil viviendas y, según las últimas cifras entregadas por el Servicio Médico Legal son 131 fallecidos y hay 372 personas desaparecidas.
En las últimas horas han asegurado que existen antecedentes fundados de que algunos de los focos fueron prendidos de forma intencional. El propio presidente, Gabriel Boric, ha llamado a recopilar “toda la información” sobre el origen de los incendios. “Resulta difícil pensar que pudieran existir personas tan miserables y desalmadas capaces de causar tanta muerte y dolor”, indicó.
“Pero si estas personas existen, las vamos buscar, las vamos a encontrar y tendrán que enfrentar no solamente el repudio de la sociedad entera, sino también todo el peso del derecho y de la ley”, agregó.
