La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación sobre el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, promovida por el presidente de Argentina, Javier Milei. En una conferencia de prensa, Sheinbaum calificó la situación como «sumamente grave» y, de confirmarse como un fraude, como una grave infracción.
La mandataria mexicana subrayó la importancia de que un presidente no pueda promover un negocio privado, especialmente si este resulta en un conflicto de intereses. «Es un fraude, si se confirma, y es grave que un presidente de un país promueva algo para beneficio privado», afirmó.
Al ser consultada sobre cómo evitar situaciones similares en México, Sheinbaum destacó la importancia de separar claramente los poderes económicos y políticos. «Los gobiernos están para servir al pueblo, mientras que la iniciativa privada debe actuar con responsabilidad social», explicó.
La presidenta mexicana insistió en que el servicio público debe centrarse en el bienestar común, mientras que los negocios privados deben ser responsables y tener un componente social, asegurando que no se confunda el rol de la política con el de los intereses privados.
El primer préstamo que tuvo Argentina fue tramitado por Bernardino Rivadavia, por un millón de Libras al
banco Baring Brothers de Inglaterra, del cual Rivadavia casualmente era gerente de la sucursal Buenos Aires. El millón entero no llegó nunca: al mandar la plata ya descontaron la primera cuota. Podrían no haber mandado nada y sólo cobrar los intereses, si vamos al caso. Ahora otra vez arroz. Milei tiene el rostro de «ordenar» una investigación, que obviamnte lo absolverá, pese al papelón de una entrevista digitada de la que se filtró una conversación off the records, que reveló que la «entrevista» estaba libretada, y que le costó el pueato al Director de TN de Argentina. Y hay, habrá, muchos obsecuentes, en Argentina y acá que lo disculpen…