El pasado domingo la ciudadanía uruguaya eligió a la fórmula presidencial del Frente Amplio para que gobierne el próximo quinquenio, siendo Yamandú Orsi el presidente electo y quedando atrás una coalición multicolor integrada por varios partidos, que trabajó en conjunto durante la actual administración, pero que ahora solo contará con la actuación en el Parlamento. Diario La R se comunicó con los principales dirigentes de cada sector y recibió de todos la misma respuesta: por el momento no se estarán brindando entrevistas ni realizando comentarios.
Podría decirse que inició una etapa de autocrítica para esta unión partidaria, que se enfrentó a una derrota que no auguraba, donde queda la cuestionante de ¿qué será de la Coalición?. Si bien hasta el momento los ex candidatos a presidencia aseguran su continuación queda en suspenso cómo será su trabajo en conjunto, pero sí está claro que no es momento de romperse si desean volver a apostar a la unión en las próximas elecciones. Lo que no hay que descuidar es que si bien ahora gobierna su oposición, la Cámara de Diputados no tiene mayoría y la sociedad demanda políticas públicas que trasciendan lo partidario.
La continuidad de Cabildo Abierto en la coalición multicolor es la que se ha puesto en duda, pero recientemente el líder del partido y senador, Guido Manini, reafirmó que son parte de esta unión y que no hay negociaciones con el Frente Amplio. Por su parte el senador electo por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, entiende necesario crear un espacio orgánico de coordinación política. Desde el Partido Independiente, el ex ministro Pablo Mieres, se ha mostrado seguro de la continuidad de la coalición republicana y expresa que los próximos años serán de diálogo y negociaciones. El Partido Nacional, que lideró el balotaje contra el Frente Amplio, se ha mantenido en su gran mayoría en silencio.
Tras el encuentro de ministros con presidencia, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira indicó que es «demasiado pronto» para hacer un balance de la derrota, augurando nuevamente que habrán instancias para «entender bien» por qué perdieron. Además, en la jornada de ayer el ex candidato Álvaro Delgado recibió la visita de los dirigentes: Pedro Bordaberry, Germán Coutinho, Walter Cervini y Gabriel Gurméndez.
Sebastián Da Silva
Entre los contactos que realizó Diario La R y que expresaron que se mantendrán en silencio por un tiempo, el senador electo por el Partido Nacional Sebastián da Silva, respondió que el partido se encuentra “mirándose a sí mismo y viendo las razones por las cuales hicimos un enorme y gran gobierno y perdimos las elecciones en forma categórica. Hay que analizar por qué siempre nos pasa lo mismo, hacemos gobiernos que ingresan a la historia por cantidad y perdemos las elecciones posteriores”.
Respecto a la continuidad de la coalición aseguró que “no se va a romper” pero que “el tiempo de la colación pasó y hoy es el tiempo de Yamandú Orsi”. Da Silva analiza que “hay que observar el camino que viene” donde el presidente electo “tiene que demostrar que está preparado”. En ese sentido, distinguió que el Partido Nacional “no tiene la misma vocación” del Frente Amplio, “que cuanto peor, mejora” y porque “nosotros no ponemos el palo en la rueda al santo botón”, considerándolo una ventaja para Orsi.
Consultado por la minoría de la coalición en el Senado y una Cámara de Diputados sin mayorías, asegura que “a medida que se vayan despejando algunas cosas en Uruguay, no van a haber problemas para gobernar y además nadie quiere eso”. Sin embargo expresó que “voy a ser la espuela de hierro si se mete con las libertades de las personas” y que luchará por la defensa y mejoras de las “condiciones del campo uruguayo”.
Felipe Schipani
El diputado colorado, Felipe Schipani, reflexionó que hay que reconocer que el pueblo se expresó pero que “nos hubiera gustado que Delgado ganara porque el actual gobierno hizo cosas muy importantes”. Ante este resultado entiende que “hay que analizar lo ocurrido, ver qué falló y qué tenemos que mejorar” así como asumir el rol que los votantes les otorgaron “de ser una oposición constructiva”, porque “la circunstancia política amerita que la unidad que va a ser gobierno convoque y lidere instancias de acuerdos”. Concluyendo así que “extenderemos la mano en todo aquello que sea positivo para el país”
Consultado por cómo visualiza a la coalición, concuerda con que continuará y que “llegó para quedarse” con un acumulado de cinco años de gestión de gobierno y que “sería un error político romperla”. En ese sentido aclara que “no quiere decir que los partidos de la coalición no sigan funcionando con su propia impronta como funcionaron todos los años”.
Finalizando expresó que estarán expectantes “en cómo actuará el gobierno entrante en aquellos temas que fueron contradictorios, como el desarrollo económico” entendiendo que “el crecimiento económico es fundamental para respaldar las políticas”. Como autocrítica, reflexiona que “hay que analizar los resultados electorales y el contexto político, porque pese a todas las cosas positivas de esta administración, la ciudadanía no acompañó y eso denota que en algo fallamos, pero tenemos que aprender de esos errores y seguir adelante”.
